Para afrontar la crisis económica que azota al país es necesario agruparnos e intentar darnos una mano entre todos los que componemos una comunidad y para eso es importante que tres partes que conviven en la misma estén relacionadas en un trabajo mancomunado.
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Para afrontar la crisis económica que azota al país es necesario agruparnos e intentar darnos una mano entre todos los que componemos una comunidad y para eso es importante que tres partes que conviven en la misma estén relacionadas en un trabajo mancomunado.
Para hacerle frente a situaciones adversas que no solo pasan por lo económico, la sociedad, los medios de comunicación y el sector del voluntariado deben estar conectados.
La sociedad es la que va a dar respuestas a un problema que fue publicado en un medio de comunicación para que luego el sector del voluntariado lleve esas respuestas a buen puerto. Si una de estas patas del trípode no funciona, la estructura del mismo se rompe y no ocurre lo esperado.
Los problemas que tienen las personas que cuyas raíces se encuentran en las altas tasas de inflación que existen en el país, la falta de trabajo y su peor consecuencia, la pobreza que genera todo eso, hace que muchos ciudadanos dejen un poco de lado ese espíritu solidario para ayudar al otro. Y eso tiene graves consecuencias porque todos estos flagelos hacen que cada vez se incrementen las necesidades de la gente que más sufre.
Por esa razón, las noticias referidas a colectas o aquellas que visibilizan situaciones de precariedad en familias son cada vez más. Y el apoyo del voluntario no es suficiente si la sociedad deja un poco atrás ese individualismo de pensar solo en lo propio y ser indiferentes con lo de afuera.
Algunos se preguntarán por qué es importante que todos tomemos conciencia y aportemos lo poco o mucho que podamos hacia una de estas causas, y yo les voy a responder. Es necesario porque esto se transmite de mano en mano, un acto de bondad va y vuelve hacia uno mismo.
Y si lo pensamos desde otra perspectiva, dar una mano al más necesitado hace que vivamos en una sociedad más justa y con más armonía. Algo que beneficia a chicos, jóvenes y adultos, es decir, a todos.
Entonces, si ese trípode solidario que está compuesto por la sociedad, los medios de comunicación y el voluntariado se encuentran en sintonía la realidad puede ir cambiado de a poquito sin esperar que otros lo hagan.
Muchos se quejan de la política, pero no hacen nada al respecto cuando se nos cruza la oportunidad de darle al mundo una pequeña ayuda. Para esto no se necesita de mucho tiempo ni de dinero, hay múltiples formas de hacerlo.
La voluntad de construir un mundo mejor siempre está, las ongs trabajan arduamente por todos; y los medios de comunicación cada vez más se comprometen en las problemáticas que ellos atienden; pero la sociedad no siempre es la que responde como debería.
Es común observar, ante un caso que tomó un giro mediático y tuvo intervención del voluntariado, que muchos opinen al respecto y prometan ayudar, pero cuando llega el momento de hacerlo se frenan, se olvidan y no lo hacen.
Sería muy productivo que la sociedad se movilice un poco más. En la medida que cada uno pueda se unan de alguna forma a esta lucha contra los flagelos sociales que promueve el voluntariado.