Desde hace más de 11 años que el comedor "12 Apóstoles" realiza una importante acción de ayuda en nuestra provincia hacia los que menos tienen, donde mediante la palabra de Dios, todos los viernes reciben a personas en situación de pobreza para brindarles además de alimentos, una muestra de cariño haciéndoles saber que no están solos.
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Desde hace más de 11 años que el comedor "12 Apóstoles" realiza una importante acción de ayuda en nuestra provincia hacia los que menos tienen, donde mediante la palabra de Dios, todos los viernes reciben a personas en situación de pobreza para brindarles además de alimentos, una muestra de cariño haciéndoles saber que no están solos.
Los voluntarios, o servidores, como ellos se hacen llamar, que son 50 aproximadamente contienen a 350 personas de todas las edades en el parque San Martín luego de cocinarles un rico plato de comida que ellos mismos cocinan. El número de asistentes se fue incrementando en estos últimos meses, explicaron desde la institución.
Fideos amasados, guisos de lentejas, de poroto, de trigo, de arroz, entre otros son los almuerzos que cocinan.
Los recursos que posee la institución para preparar los menús se obtienen, en su mayoría, del bolsillo de los servidores que también reciben donaciones de otros jujeños solidarios.
Por esta razón es necesario que el resto de la sociedad jujeña también se involucre en esta causa colaborando para que este espacio siga creciendo y pueda recibir a todos los que precisen ayuda.
La jornada de los viernes inicia un rato después del mediodía, cuando los miembros del comedor se juntan en el Hogar Escuela que está ubicado sobre la avenida España para iniciar su obra de caridad. Ya organizados y con un atuendo particular que los caracteriza, inician su tarea mediante la cocción de ricos alimentos que luego distribuirán.
Esta loable tarea es de gran importancia e imprescindible para las personas que reciben la comida debido a que en su mayoría viven en situación de calle o en situación de pobreza por lo que esperan cada viernes para asistir al comedor.
Pero también les alimentan el corazón, no sólo es darles un almuerzo porque otra de las tareas de los servidores es brindarles compañía y amistad, darles un mensaje de aliento y en especial, hacerlos sentir que todavía hay gente que piensa en ellos. Que no están solos en esa lucha contra la pobreza, y en ciertos casos, contra las adicciones que los azotan permanentemente.
En ese sentido, Rodrigo Chiliguay, referente de la institución, en diálogo con El Tribuno de Jujuy mencionó que "nos sentimos desde lo espiritual muy bendecidos porque hacer esto es una oportunidad que Dios nos da para amar al prójimo a través de las personas que viven en la pobreza haciéndonos ver la realidad".
Al respecto, Jimena Burgos, otra servidora del comedor comentó que "todos los viernes son jornadas especiales. El que pasó que fue Viernes Santo fue mucho más especial aún porque hicimos, como todos los años, la oración a la cruz. Hicimos el Vía Crucis en el comedor y después en el parque lo compartimos con los hermanos".
"Ellos tienen mucho respeto, besan la cruz, piden y rezan. Como cada viernes para nosotros es nuestro cable a tierra, al ser Viernes Santo hizo que todo sea más emotivo, recordamos la pasión del señor y es más movilizante para todos. La pasamos muy bien", añadió.
Qué y cómo colaborar
Cualquier alimento es de gran ayuda para el comedor "12 Apóstoles".
Se puede colaborar con carne, fideos, arroz, leche en polvo, aceite, verduras, frutas o también otro tipo de mercadería como ser artículos de limpieza.
Las donaciones se pueden dejar todos los viernes en el Hogar Escuela que está ubicado en avenida España 1660, o comunicándose al 388-154860894.
También la invitación va para todos aquellos que quieran sumarse a la institución como servidores.
“Ver a Cristo en el pobre nos ayuda a entender la vida”
El grupo comenzó a prestar servicio sólo con 12 servidores, razón por la cual se lo denominó “12 Apóstoles”, rememorando además el episodio bíblico de la multiplicación de los panes en que Jesucristo ordena a sus discípulos que “den de comer” a la multitud.
“La situación de calle es muy dura y para nosotros ayudar con eso es muy importante. Lo hacemos los viernes porque es el día que muere nuestro Señor Jesucristo por lo tanto eso es muy significativo para nosotros. Ver al mismo Cristo en el pobre nos ayuda a entender la vida y a no quejarnos tanto por lo que no tenemos, sabiendo que hay mucha gente que quisiera tener lo tuyo”, indicó Rodrigo Chiliguay.
Asimismo afirmó que “es como la misma pasión, ellos viven golpeándose en la vida. Este servicio de caridad y amor no sólo es para luchar contra el hambre corporal sino también el espiritual”.