Se viene una nueva edición del Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (Flisol), el sábado, al igual que en San Salvador de Jujuy las actividades alrededor de él se desarrollarán en todos o en la mayoría de los países de habla hispana. Surge para difundir los beneficios que trae aparejado la utilización de tecnología libre, en coincidencia con el lanzamiento de las nuevas distribuciones de sistemas operativos basados en GNU/Linux como Debian, Elementary, Ubuntu y Fedora, entre otros.
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Se viene una nueva edición del Festival Latinoamericano de Instalación de Software Libre (Flisol), el sábado, al igual que en San Salvador de Jujuy las actividades alrededor de él se desarrollarán en todos o en la mayoría de los países de habla hispana. Surge para difundir los beneficios que trae aparejado la utilización de tecnología libre, en coincidencia con el lanzamiento de las nuevas distribuciones de sistemas operativos basados en GNU/Linux como Debian, Elementary, Ubuntu y Fedora, entre otros.
Los sistemas operativos libres hoy lideran el mercado internacional. Son muy utilizados en servidores, como así también en dispositivos móviles, es que Android líder a nivel mundial en celulares y tablets, funciona con el "alma" de Linux. Si bien existe un claro dominio en los segmentos antes mencionados, todavía está lejos de ganarle la pulseada a Microsoft con Windows en las computadoras de escritorio y notebooks. Y es ahí donde se enfoca la "pelea", que no sólo es tecnológica, sino que ideológica, filosófica y hasta política.
Sucede que, por sus características, el software libre respeta la libertad de los usuarios, que conocen en todo momento qué acciones y funciones se ejecutan mientras utilizan sus equipos, control que en ningún momento cede la contraparte, Windows. Para los usuarios y promotores del software libre hay un abismo ético que separa a los desarrollos de GNU/Linux y de Windows. El primero es desarrollado por la comunidad para la comunidad, por lo que se puede modificar en base al gusto y propósito que tenga el usuario, mientras que el otro es desarrollado por una empresa "envasado", si se quiere, sellado al vacío, aunque con numerosas fallas que no pueden ser resueltas por el usuario, y que solo son reparables con actualizaciones oficiales.
Sin embargo, esa penetración dominante de los sistemas operativos de Microsoft en nuestro país está muy vinculada con la piratería, por lo que el nivel de exposición ante una eventual falla es aún mayor, ya que no existe remedio para ellos. Salvo en casos excepcionales, como cuando en 2017, el ransonware "WannaCry" infectó a millones de equipos en todo el mundo, y desde Microsoft debieron liberar "medicina" que repare la falla, incluso en sistemas operativos que ya no tenían soporte como el XP.
El desconocimiento que existe alrededor del software libre lleva a muchos a pensarla como una herramienta "lejana", "complicada" y que solo aquellos con algún tipo de conocimiento informático y programación puede utilizarla, pero nada más alejado de la realidad. Es que, por la gran cantidad de versiones existentes, y por la predisposición de la comunidad para ayudar, es una herramienta de fácil acceso y uso. Por lo que solo es cuestión de querer "romper el molde" de la costumbre que puede suponer Windows y probarlo. De hecho, ambos sistemas operativos pueden convivir en una misma PC.
Uno de los mejores lugares para sumergirse y conocer en profundidad las cuatro libertades esenciales que promueve el software libre, o simplemente conocerlo desde el punto de vista tecnológico y de uso, es el Flisol, que, en Jujuy, en simultáneo con las 56 sedes de la Argentina, se desarrollará este sábado de 9 a 19, en donde además de brindarse una charla introductoria se dictarán talleres y capacitaciones vinculadas a la herramienta con distintos enfoques, además del "Install Fest" o fiesta de instalación, una de las actividades centrales del Flisol.