Recién ayer el humahuqueño Wilfredo Gabriel Soruco (26) cayó en cuenta que puede ser condenado a cumplir la pena de prisión perpetua si es declarado culpable por el Tribunal en lo Criminal Nº 3, de asesinar a su hija de apenas tres años y atacar con una maza de albañil a su expareja hasta creerla muerta.
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Recién ayer el humahuqueño Wilfredo Gabriel Soruco (26) cayó en cuenta que puede ser condenado a cumplir la pena de prisión perpetua si es declarado culpable por el Tribunal en lo Criminal Nº 3, de asesinar a su hija de apenas tres años y atacar con una maza de albañil a su expareja hasta creerla muerta.
El jueves próximo a las 10 será la nueva audiencia y pueden producirse los alegatos tras la declaración de tres testigos.
En la audiencia de ayer, celebrada en el tercer piso del Palacio de Tribunales declararon cinco profesionales que dependen del Poder Judicial y que de alguna u otra manera intervinieron en el expediente, entre ellos Alejandro Zamar, el médico forense Constante Bermúdez, las doctoras Ana Laura Molina, Cecilia Mioso y Mabel Sánchez.
El rostro imperturbable de Soruco cambió cuando el fiscal representante del Ministerio Público Fiscal mencionó el nombre de su hija y el médico Constante Bermúdez abrió el expediente, donde había fotografías de un pequeño cuerpo.
El imputado contuvo la respiración y no apartó su vista ni un minuto de las fotografías del cuerpo de su hija. En un momento se le llenaron sus ojos de lágrimas, pero luego se entretuvo mirando el crucifijo que cuelga en la pared del recinto, mientras Constante Bermúdez explicaba con palabras técnicas, su informe forense.
La autopsia determinó que Luciana Soruco (3) fue asesinada con una soga o lazo y para la Acusación, Soruco es el principal apuntado de haber cometido el crimen.
ACUSADO DE FILICIDIO / WILFREDO SORUCO.
Además, está siendo procesado por el feroz ataque con una maza de albañil que le propinó a su expareja Belén Calapeña, que solo dejó de pegarle en la cabeza, una vez que la dejó inconsciente y él la creyó muerta.
El informe de la doctora en psiquiatría del Poder Judicial Mabel Sánchez dejó en jaque al imputado, detalló que Soruco es dueño de una "modalidad de reacción agresiva", "sin alteración de la memoria y de la conciencia", es decir que no padece ningún estado mental ni actitud morbosa y sus actos fueron cometidos, "conformes a su reacción".
Soruco, por medio de su abogado Jorge Vázquez, pidió declarar antes de la presencia de Belén Calapeña, por tanto se estima que el próximo 2 de mayo a las 10, tras la declaración de los tres testigos que restan, declarará en primer término Soruco y luego lo hará Calapeña.
Es que la defensa del imputado no descartó la posibilidad de solicitar un careo entre ambos.
Sobre los hechos
La madrugada del 2 de diciembre de 2015, los vecinos del barrio Tupac Amaru de la ciudad de Humahuaca intervinieron otra vez en una pelea que protagonizó Wilfredo Soruco con su entonces pareja, Belén Calapeña.
Según los dichos de testigos, Soruco entró a su vivienda en estado de ebriedad, con la intención de atacar nuevamente a golpes a Belén Calapeña. Pero esta vez había tomado la desición de asesinar a su hija de apenas tres años, a su mujer y luego suicidarse, por motivos que solo él conoce y nunca los ventiló. Ahorcó a su hija y atacó a su pareja con una maza de albañil. La creyó muerta e intentó quitarse la vida, pero el hecho no prosperó y fue detenido.