Este viernes por la mañana, en pleno centro de Córdoba, un ladrón le robó el celular a una mujer y salió corriendo mientras la víctima lo perseguía. Unas cuadras más tarde, dos hombres lograron retenerlo y llamaron a la policía. Pero cuando los oficiales llegaron, el delincuente murió de causas naturales.
inicia sesión o regístrate.
Este viernes por la mañana, en pleno centro de Córdoba, un ladrón le robó el celular a una mujer y salió corriendo mientras la víctima lo perseguía. Unas cuadras más tarde, dos hombres lograron retenerlo y llamaron a la policía. Pero cuando los oficiales llegaron, el delincuente murió de causas naturales.
Según informó Telefé Noticias Córdoba, el hecho ocurrió antes del mediodía cuando un hombre le quitó a la fuerza su celular a una mujer venezolana y comenzó a correr, mientras ella gritaba en búsqueda de ayuda. A las pocas cuadras, frente a una panadería, fue retenido por dos hombre que lo tiraron al piso y lo retuvieron hasta que llegara la policía.
Según reveló la encargada de la panadería, quien fue testigo del hecho, “La policía llegó 10 minutos después, hasta ahí el chico estaba bien, solo pedía que lo suelten. Hasta que a los cinco minutos dejó de respirar. Llamaron de urgencia a la ambulancia y trataron de reanimarlo durante 40 minutos pero no lograron salvarlo”. Consultada acerca de si hubo un linchamiento, la mujer lo desmintió: “Nadie lo golpeó, solo lo retuvieron ahí hasta que llegara la policía. Pero nadie le hizo nada”.
En tanto que la cuñada de uno de los hombres que retuvo al ladrón coincidió en que no hubo golpes: “Estaban dentro de la panadería y él vio por la ventana que el delincuente le estaba robando a la chica. Salió en su defensa y forcejearon, pero en ningún momento golpeó al ladrón”. Más específico, el comisario encargado del caso aseguró: “La joven fue auxiliada por los peatones, que llamaron al 101 y al llegar el personal policial, el muchacho presentó una descompostura con bajo pulso”.
De esta manera, el cuerpo del ladrón será sometido a una autopsia para constatar que efectivamente no haya sido golpeado, y luego se le entregará a sus familiares.