Estábamos todos dentro de la casa de los Álvarez, algunos en el living y en la cocina, otros en el comedor, habíamos sido invitados al preestreno de "La gente es mala y comenta", y entendimos que ésta va a ser una buena propuesta en este mes de abril para el público jujeño.
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Estábamos todos dentro de la casa de los Álvarez, algunos en el living y en la cocina, otros en el comedor, habíamos sido invitados al preestreno de "La gente es mala y comenta", y entendimos que ésta va a ser una buena propuesta en este mes de abril para el público jujeño.
Es que la puesta estaba anunciada en el teatro El Pasillo, que para quienes no lo conocen debemos decir que es un espacio independiente que el actor y director Rubén "Chuña" Iriarte instaló nada más y nada menos que en el fondo de su casa. Con toda pasión y devoción al teatro, con mucho esfuerzo y el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, hizo dos salas que responden a diferentes necesidades de las artes escénicas. Pero este grupo de artistas independientes, que dirige el genio de José Luis Costas, le pidió al "Chuña" que diera un poco más... la obra se montó en su propia casa. Ni una sala, ni la otra, sino en el mismísimo hogar del dueño.
Sí, al ingresar, ya uno de los personajes, la mucama de los Álvarez (un matrimonio muy particular con grandes dificultades económicas), recibe al público, y como ella ya se va, les pide que entren a la casa, se acomoden y la esperen a la señora que ya llega.
La sorpresa comienza en ese instante. La mayoría de las butacas están ubicadas a centímetros de la cocina, y living de la familia. Los espectadores podemos ser parte de cada íntima escena del matrimonio que desentrama cada historia familiar en la soledad de su casa.
DENTRO DE LA CASA / EL PÚBLICO ES PARTE DE LA ESCENA DE LA OBRA.
Con mucho de humor, gran histrionismo de los actores, y hacia el final bastante de dramatismo, la puesta es entretenida, intensa y sumamente innovadora.
Actúan Agustina Orquera y Leandro Amarelle (el matrimonio); y Gabriela Yeber (la mucama y la madre de la esposa, que vive con ellos, pero no se la verá hasta el final).
La asistencia técnica es de Gustavo Ramírez.
Sin dudas, Agustina Orquera vuelve a atrapar con el crecimiento de su personaje dentro de una obra, que hacia el final adquiere más intensidad y llega a la gente. Anteriormente lo hizo con un personaje totalmente diferente en la obra "La voz del viento" (de La Rosa Teatro, con la que ganó la Fiesta Provincial del Teatro en 2017).
Amarelle con una voz aplacada, desnuda a un hombre que mantiene las apariencias pero que es capaz de terribles decisiones para mantener el estatus.
Yeber hace dos personajes que completan cada escena y la historia, con comicidad y participaciones espaciadas.
ESPACIOS / SE UTILIZARON DISTINTAS PARTES DE LA CASA DONDE ESTÁ LA SALA.
Finalmente, la dirección está en manos de un artista que maneja la actuación, la comicidad, el baile, y mucho más al dedillo, y que sin dudas no sólo sabe hacer reír sino que sabe dirigir para que otros lo hagan. Un lujo, José Luis Costas, siempre.
"La gente es mala y comenta" sorprende por la creatividad de la disposición, que le permite al público ser esos vecinos, o esa "gente que es mala y comenta", que se mete no sólo en la vida sino en esta oportunidad en la intimidad de la casa de los Álvarez, una pareja a punto de derrumbarse, que busca una salida muy extrema.
La función del fin de semana pasado contó que suman su aporte a la producción cultural en Jujuy, sin dudas un detalle muy auspicioso, que merece un aplauso aparte.
Todos los sábados y domingos de este mes, se pondrá en escena en el Teatro El Pasillo, en la parte de adelante del espacio, donde vive -literalmente- el "Chuña" Iriarte. Los sábados a las 22 y los domingos a las 20.30.