¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
20 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"No todo es tan perfecto, siempre uno es ajeno"

Horacio Somoya hoy vive en Luxemburgo junto a su familia pero cada año pasan sus vacaciones en Jujuy.
Domingo, 07 de abril de 2019 01:00

En Tucumán Horacio Somoya se recibió en el año 99 de licenciado en Economía, allí conoció a Fabiola, una jujeña del barrio Luján, "éramos casi vecinos pero no nos conocíamos", contó. Pero el destino quiso que se conocieran allí.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En Tucumán Horacio Somoya se recibió en el año 99 de licenciado en Economía, allí conoció a Fabiola, una jujeña del barrio Luján, "éramos casi vecinos pero no nos conocíamos", contó. Pero el destino quiso que se conocieran allí.

 

Si estás en el extranjero o conocés a alguien que quiera contar su experiencia, comunicate a: [email protected].

Con 25 años, junto a su ya esposa y, en aquel tiempo, su pequeña hija Julieta decidieron cambiar por completo sus vidas, "en enero de 2001 nos fuimos de vacaciones a Brasil y fue en esa semana que nos cambiaron cinco presidentes". Y pensaron "si no lo hacemos ahora, no lo hacemos más" y fue así que ya en Jujuy hicieron lo necesario para emigrar.

El primer destino fue Italia donde vivieron durante unos 6 años, y luego se mudaron a Luxemburgo donde permanecen hace 11 años.

Armados de valor y muy decididos en marzo de 2001 emprendieron viaje a Milán (Italia) donde el único contacto era una tía de Fabiola. "Cuando llegamos a Milán yo no sabía el idioma y me enfoqué primero en trabajar, logramos alquilar rápidamente un departamento. Fue como recomenzar de cero, la tuvimos que remar y con un poco de suerte salió todo bien", contó.

El recién llegado no hablaba italiano cuando fue a dejar su currículum a la empresa Adeco, pero para su fortuna, la suerte metió mano y "resultó que el que me entrevistaba era argentino". Luego se enfrentó a dos entrevistas las que hizo en inglés y consiguió el trabajo.

Pero no todo fue color de rosas, como todo cambio "al principio se tornó difícil, teníamos que establecernos". Así pasaron 4 años y "yo ya quería hacer lo que había venido a hacer: estudiar". Horacio estudió inglés y renunció a su trabajo para dedicarse a un máster MBI. "Yo quería cambiar y me fue bien. Pude hacer este MBI e inmediatamente ya pensé en el próximo paso. Estaba buscando un trabajo con más exposición internacional", comentó.

CON BUENA COMPAÑÍA / HORACIO RODEADO DE AMIGOS ITALIANOS, VENEZOLANOS Y ARGENTINOS.

Como una sorpresa doble en noviembre de 2007, el día en que nació su segundo hijo, Antonio, a Horacio le llegó el tan esperado pasaporte que lo habilitó a aceptar una propuesta laboral en Luxemburgo como la que él deseaba.

De su nuevo hogar, Horacio comentó que en ese país se vive muy bien, que el sistema público funciona a la perfección y hasta tiene superávit pero no dejó pasar la oportunidad para aclarar que "a Jujuy se la extraña siempre, y capaz que cada vez más".

Particularmente Julieta, que hoy estudia en Los Ángeles, siempre pasó sus vacaciones de verano en Jujuy, "eso hizo que ella tenga mucho arraigo". Cómo será que no puede dejar de lado a su provincia que festejó su fiesta de 15 años en Jujuy junto a sus amigos.

"Siempre estamos buscando la oportunidad de volver a visitar Jujuy", ya sea para festejar cumpleaños familiares, pasar las vacaciones o como en este año, las fiestas de Fin de Año.

"De que extrañamos mucho sí, pero lo solucionamos volviendo. Todas nuestras vacaciones las pasamos allá, teniendo la posibilidad de ir a conocer Tailandia o China pero decidimos siempre irnos a Argentina", contó Horacio.

Un poco inundado por la añoranza contó que lograron conformar una comunidad latina, "hay varios argentinos, colombianos y venezolanos con los que nos juntamos y en primavera y verano hacemos asados con carne argentina que se consigue aquí", comentó. Pero a pesar de siempre estar acompañado por sus amigos admitió que "un poco me siento de todos lados, pero también de ninguno". "Cuando vivía en Italia yo decía: "Bon giorno" y me decían "sos español" y yo decía que no, que era argentino. Y cuando estaba viviendo en Francia yo decía: "Bonjour" y me decían "usted es italiano" y así en todos lados. Y cuando voy a Argentina me dicen: "Vos ya perdiste el acento". "No todo es tan perfecto, siempre uno es ajeno", concluyó.