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25 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Esperé tres años para que me abrazara y me diera un beso"

La mamá de Samuel Zárate espera que "Sentir I" le dé la oportunidad de continuar en el jardín de infantes de Palpalá.
Martes, 09 de abril de 2019 01:00

Samuel Zárate tiene autismo, el año pasado hizo salita de tres años del jardín de infantes "Virgen Niña" de Palpalá, con una integración escolar del Centro "San Juan Pablo II", pero debido a que el Instituto de Seguro de Jujuy no reconocía el aspecto pedagógico que llevaba adelante el niño, su madre optó por cambiarlo al Centro "Sentir I" que es reconocido por esa obra social. Allí comenzó el problema porque ese centro no lo considera apto para continuar su escolarización en la salita de 4 años.

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Samuel Zárate tiene autismo, el año pasado hizo salita de tres años del jardín de infantes "Virgen Niña" de Palpalá, con una integración escolar del Centro "San Juan Pablo II", pero debido a que el Instituto de Seguro de Jujuy no reconocía el aspecto pedagógico que llevaba adelante el niño, su madre optó por cambiarlo al Centro "Sentir I" que es reconocido por esa obra social. Allí comenzó el problema porque ese centro no lo considera apto para continuar su escolarización en la salita de 4 años.

Su madre, Marisel del Rosario Zárate, enfatizó que este año lo cambió de Centro porque ya no podía seguir pagando la pedagoga particular, porque el ISJ no le reconocía la parte pedagógica del niño y él necesita tener cubierto ese aspecto, por lo cual su mamá, decidió inscribirlo en "Sentir I", una de las opciones que le dio el ISJ para continuar su tratamiento. Allí, le hicieron las evaluaciones para su ingreso y le dijeron que "por el momento, a él no le iban a hacer la integración escolar. Yo le aclaré a Sentir I que yo igual lo iba a seguir llevando a su escuela Virgen Niña en la sala de 4 porque él ya se escolarizó y se integró, hubo un proceso y un avance". Aseguró que "hubo una evolución muy favorable en él, y no mandarlo es como hacer un retroceso porque ya reconoce su jardín y en vacaciones quería entrar, y ahí es donde yo veo su emoción, porque al principio del año pasado ponía resistencia para ir, pero el primer día de clases se levantó, buscó su guardapolvo, su mochilita y ahí vi que realmente quería volver a encontrarse con sus compañeritos a quienes reconoce. Y, yo esperé tres años para que él me abrazara y me diera un beso".

A todo esto, cuando presentó los informes y el plan de estudios de "Sentir I" en el establecimiento donde concurre, les aclaró que "en Sentir me dijeron que Samuel todavía no estaba preparado para la salita de 4, y la directora dijo que no había problema que la Juan Pablo II le siga la trayectoria escolar, porque en el plan no está la inclusión escolar. Las señoritas me dijeron una semana antes que no iba a haber problemas porque como no estaba con la inclusión escolar de Sentir I no iba a haber problema pero él está con Sentir I. De manera que me quedé tranquila porque mi nene conoció y hasta aceptó a la nueva señorita, pero hace poco me llama la señorita integradora de la San Pablo II para decirme que no iban a poder seguir el acompañamiento porque presentó los papeles y le dijeron que no pueden seguir con su integración por el simple hecho que él está con Sentir I y éste es quien le tiene que dar el acompañamiento pedagógico y él ya está escolarizado. Por eso, sí o sí Sentir I me lo tiene que otorgar, porque ante esta situación, Samuel se quedó en la nada, sin escolarizarse, sin un acompañamiento, sin una adecuación curricular".

Mientras tanto, Marisel dijo que "no pude hablar con la directora de Sentir I porque está con parte médico. Lo que sí me dijeron las secretarias es que tengo que presentar una nota para pedir una audiencia con la directora. Asimismo, por parte del establecimiento de mi nene, el jardín de infantes Virgen Niña de Palpalá dijeron que ellos iban a presentar una nota, pidiendo la inclusión escolar. Este es un derecho de todo niño".

Gestión en Defensoría del Pueblo

Ante esta situación, Marisel Zárate buscó lugares de ayuda y se dirigió al área Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, donde le dijeron que "el niño tiene derecho a ir a una escuela común. Nadie te puede cerrar la puerta, los centros tienen la obligación de darte el acompañamiento, más si Samuel estuvo incorporado a la enseñanza, y si ya estuvo transitando la escolaridad, no se la puede interrumpir. En ese sentido, me explicaron que para que él tenga lo que es la inclusión escolar, el primer paso a seguir que sea una nota que haga la dirección del jardín de infantes Virgen Niña de Palpalá, dirigida a Sentir I, pidiendo inclusión escolar y no integración escolar. La diferencia es cuando los centros deciden qué niño está para la escuela común y qué niño no puede estar, y ahí estamos haciendo exclusión, pero en ese trayecto se cambió de paradigma y se habló de inclusión escolar. Esto quiere decir que cualquier niño tiene derecho a una escuela común y ésta se debe adaptar a las necesidades del niño que será incluido, ya sea un niño con autismo, con síndrome de Down o con una condición motora o cerebral. En este caso, la escuela no le pone barreras a Samuel".

De tal modo, Defensoría del Pueblo precisó a Zárate que "esa nota adjuntada a un acta que armó el anterior establecimiento Juan Pablo II que le hacía el acompañamiento escolar, indicando que se desprende o se aparta para dar lugar a Sentir, porque es dependiente del ISJ, que es el seguro que tiene para Samuel por ley especial del Estado. Esto, porque una vez que el niño tiene su certificado de discapacidad (CUD) y al no tener obra social, el Estado se hace responsable de su tratamiento, que en Junta Calificadora consideran como estimulación temprana. Una vez que se presente la nota de petición y sea rechazada por Sentir I, recién deberé volver a Defensoría donde radiqué la denuncia, llevando la nota que presentaron del jardín Virgen Niña de Palpalá donde estaba asistiendo, y la nota de Sentir justificando la apelación o el rechazo de por qué no lo quieren aceptar. Entonces ellos van a actuar".

Necesita esa oportunidad

La angustiada madre indicó que “el jardín de infantes Virgen Niña de Palpalá pide que se le dé la oportunidad nuevamente de seguir en ese jardín, ellos no le están cerrando la puerta, lo que ellos están pidiendo es el apoyo escolar de Sentir I, para evitar que a Samuel le vuelvan a agarrar sus crisis y vuelva a retroceder, pero por el momento él no puede ir a la escuela, porque la maestra no
sabrá cómo ayudarlo. Este anuncio fue recibido por Zárate el viernes último en que la institución Juan Pablo II de Palpalá que es quien le hizo la inclusión escolar el año pasado, le informa que no va a poder seguir porque al niño le corresponde la asistencia de Sentir I”. La señorita integradora le explicó que “no puede haber dos maestras o dos formas de aprendizaje porque la Juan Pablo que es estatal apoya la integración escolar y tiene paradigmas diferentes por lo que puede chocar con Sentir I que tiene inclusión escolar. Ahí podría hacer un retroceso”. Samuel está con Sentir I porque él necesita pedagogía, lo que vendría a ser estimulación temprana y por eso me vi obligada a cambiar de Centro. Hice el cambio y me favoreció porque me reconoció lo que es pedagogía, pero no me reconocieron a Samuel para que continúe la sala de 4”.