Ligia Dione Miralles [email protected]
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La creatividad es una de las capacidades más importantes y útiles del ser humano.
Esto es así porque nos permite, justamente, crear e inventar nuevas cosas, objetos, elementos a partir de lo que ya existe en el mundo.
Está ligada a nuestra imaginación y todos tenemos imaginación. Nuestros sueños están hechos de imaginación, nuestras fantasías y anhelos, también.
La creatividad no es un tema que se reduzca sólo a lo artístico. La necesitamos para relacionarnos con nuestra pareja, para trabajar, para enseñar a nuestros hijos.
Está inmersa en todo, por ello es esencial y vital estimularla. Es importante darnos la oportunidad de hacer crecer nuestra creatividad, empezando por probar cosas nuevas, atrevernos a hacerlo, intentar hacer cosas diferentes, por más que nos cueste cambiar. No decir "para qué innovar si ya está todo hecho", sino preguntarnos ¿qué pasaría si hacemos las cosas de manera diferente? La creatividad personal nos da fuerza, nos empuja y nos ayuda a romper nuestros propios límites, que siempre nos cortan las alas. Además, nos da la energía y la inspiración necesarias para reinventarnos y renovarnos.
Pero la creatividad no sólo nos permite tener nuevas ideas y realizar nuestras tareas de forma original, sino que además, integrar la creatividad en nuestro día a día hará que esta sea más divertida, y alcanzar grandes ideas nos reportará una gran satisfacción personal por sentirnos diferente a los demás y ser originales.
Además la creatividad nos permite salir de la rutina, nos empuja a salir de las zonas de confort y conformismo, educa a nuestra mente para comprender la realidad desde distintas perspectivas y facilita la tarea de resolver problemas.
Por ello, es importante conseguir desarrollarla y mantenerla siempre despierta en nuestro día a día permitiéndonos así, una mayor calidad de vida.
Al crear dejamos en lo creado parte de nosotros, de nuestros sentires y habilidades, esa es la magia.
Y podemos crear en todas las áreas de la vida, la personal, la laboral, la familiar.
La curiosidad, la confianza en uno mismo, la capacidad de asociación, la libertad, el entusiasmo, la motivación, la tolerancia, la escucha y un largo etcétera son los beneficios de fomentar nuestra capacidad creativa. La creatividad es el punto de encuentro entre imaginación y realidad, la puerta tanto hacia nuestras emociones como hacia nuestro conocimiento; es un derecho fundamental y también una responsabilidad. Todos podemos ser creativos y reinventar aquellas partes de nuestra vida que no nos satisfagan empleando el proceso creativo.
Te animo a que trabajes con tu creatividad y despiertes tu potencial para crear la vida que querés. Namasté. Hasta la próxima. Mariposa Luna Mágica.