"Toda unidad de información es fuente indispensable para los niños, jóvenes y todos los lectores que deseen leer, imaginar y viajar a través de los libros", con estas palabras escritas en un libro de actas se inauguraba el 9 de mayo del 2009 la biblioteca "César Edgardo Vilte" de la comunidad indígena de Chalala, a unos 3 kilómetros de Purmamarca.
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"Toda unidad de información es fuente indispensable para los niños, jóvenes y todos los lectores que deseen leer, imaginar y viajar a través de los libros", con estas palabras escritas en un libro de actas se inauguraba el 9 de mayo del 2009 la biblioteca "César Edgardo Vilte" de la comunidad indígena de Chalala, a unos 3 kilómetros de Purmamarca.
Hoy, a 10 años de su fundación, este maravilloso espacio cuenta con más de 6.000 libros que fueron llegando poco a poco con generosas donaciones de distintos lugares.
"Fue en la fiesta patronal del 2009 que entramos por primera vez a este espacio y allí me comprometí a dictar talleres de lectura para los niños, al otro día la comunidad decidió inaugurar la biblioteca. Hoy contamos con más de 6.000 volúmenes", dijo Laura Vilte, exdocente, exdirectora de la escuela 21 y actual encargada de brindar talleres de lectura.
Manuales, textos para los tres niveles educativos, enciclopedias, clásicos, cuentos, entre otros ejemplares, son los que se encuentran en los estantes que necesitan un poco más de espacio por lo que la comunidad pidió colaboración para ampliar la biblioteca con un aula más y además refaccionar los arcos de la entrada al edificio que están muy deteriorados.
DRAMATIZACIONES / LOS NIÑOS REPRESENTAN PERSONAJES JUNTO A SU MAESTRA LAURA VILTE.
Este es un lugar donde los niños y los jóvenes disfrutan leyendo una gran cantidad de libros y también realizando otras actividades. "Aparte de los talleres de lectura, a los que asisten niños desde los 7 años también realizamos dramatizaciones de las leyendas que trabajamos donde los chicos se disfrazan de los personajes con mucho entusiasmo y lo bueno es que los padres se comprometen con estos eventos".
Asimismo Laura contó que hace un tiempo atrás recibieron la visita de la Biblioteca Móvil de la Conabip. También establecieron contactos con la Fundación del Libro de Santiago del Estero, con el Colegio Santa Margarita de Buenos Aires, con las autoridades del Plan Nacional de Lectura del Ministerio de Educación de Nación. A través de ese último llevaron a 15 niños en 2010 a la Feria del Libro de la ciudad de Buenos Aires. Concretaron un encuentro intercultural con estudiantes extranjeros que toman un Programa de Español y Cultura a través de la Universidad "Blas Pascal" de Córdoba y recibieron la visita de investigadores de la Flacso.
Con las familias
Laura, o "Doña Bety" como muchos la llaman, agregó que "también realizamos obritas de teatro para los aniversarios de la comunidad, sobre leyendas y valores. Algo muy interesante fue una Jornada de ‘El libro va a la casa’. Visitamos familias de la comunidad, los chicos debían leer un cuento en las casas, la comunidad acompañó con alegría".
"Una de las tareas más significativas es el cierre de cada año con las Jornadas de Poesía. Todos los participantes tienen premios. Así recitan poesías de Guillén, de María Elena Walsh", puntualizó.
Con añoranza rememoró que los dos primeros libros prestados fueron pedidos por Anahí Mamaní y Violeta Tolaba. "Las dos niñas Silvana y Karen fueron las más lectoras con más de 60 libros leídos. Joaquín era el lector más curioso. El grupo de Priscila, Carlitos, Camila, Judith y Exael fue muy activo, Carlitos se convirtió en secretario".