Esta es la pregunta que se han hecho los investigadores Kathryn E. Bradbury, Neil Murpy y Timothy J. Key, de la Universidad de Oxford y de la Agencia Internacional para la Investigación Contra el Cáncer (dependiente de la OMS). Los científicos usaron los datos de más de medio millón de ciudadanos británicos y sus resultados fueron preocupantes: incluso una ingesta moderada de jamón y de beicon se relacionó con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de colon.
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Esta es la pregunta que se han hecho los investigadores Kathryn E. Bradbury, Neil Murpy y Timothy J. Key, de la Universidad de Oxford y de la Agencia Internacional para la Investigación Contra el Cáncer (dependiente de la OMS). Los científicos usaron los datos de más de medio millón de ciudadanos británicos y sus resultados fueron preocupantes: incluso una ingesta moderada de jamón y de beicon se relacionó con una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de colon.
"Comer carne roja o procesada cuatro veces por semana se asocia con un riesgo mayor de cáncer de colon"
Tenemos que tener en cuenta que, en España, consumimos también grandes cantidades de carnes rojas o procesadas. Tal vez no sea beicon, pero sí embutidos varios como el salchichón y el chorizo o nuestro maravilloso jamón ibérico. De igual manera, estamos sometidos al peligro que supone padecer esta dolencia que nos ocupa. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, la incidencia esperada para este 2019 de cáncer de colon alcanzará en nuestro territorio los 44.937 nuevos casos, lo que lo convertirá en el más común.
La Universidad de Oxford, explica que "nuestros resultados sugieren claramente que la gente que come carne roja o procesada cuatro o más veces por semana tiene un riesgo mucho mayor de desarrollar un cáncer en el intestino grueso que las personas que las consumen menos de dos veces por semana".
Esto no se trata de la típica cruzada contra los productos de origen animal. Se estudió también la relación que muchos otros alimentos 'sospechosos' tenían con el cáncer de intestino grueso. Los investigadores descubrieron que ni el pollo, ni las frutas y otras verduras, el pescado, el té o el café tenían una asociación directa con el desarrollo de cánceres colorrectales. Esto, sin duda, es la mejor noticia que podemos sacar de este revelador estudio.
Fuente: El confidencial