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La universalidad de la música

Lunes, 27 de mayo de 2019 09:45

 Los jujeños y en general los argentinos somos amantes del folclore. Nos identificamos con los ritmos y  melodías que nos representan en el mundo.

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 Los jujeños y en general los argentinos somos amantes del folclore. Nos identificamos con los ritmos y  melodías que nos representan en el mundo.

 Diferentes danzas y melodías enriquecen nuestro país y nos dan orgullo escucharlos. Cada región de Argentina con su música nativa. En especial el norte argentino con su riqueza de matices, que van desde las zambas carperas, las chacareras, los carnavalitos y otros ritmos.

 A la llegada de los conquistadores a América, se dieron los españoles con culturas avanzadas, sobretodo en nuestra América del Sur, donde nos centraremos.

 Los incas y otras culturas anteriores y coexistentes tenían además de sus ciudades, su organización y sistema, música y arte. En una forma diferente del arte occidental o europeo pero digno de admiración. Sobre todo en la orfebrería, los tejidos y la música pentatónica.

Jujuy, al ser una suerte de cruce de etnias y culturas, presenta una riqueza única en el país. Sus pueblos originarios son un cosmos único de gran diversidad. Desde los diaguitas, ocloyas, omaguacas del norte y Quebrada hasta los chanés y guaraníes de las selvas de San Pedro, Ledesma y Santa Bárbara. Quizás son menos conocidos en la provincia y en el país el folclore del pueblo guaraní, conocido como areté guasú o fiesta grande, comúnmente llamado “pim-pim” en alusión al sonido de la tambora, instrumento imprescindible en esta danza de carnaval.

Sin embargo el interés por la música típica no pasa así en otros países, donde el folclore se diferencia de la música “culta” por así llamarla. En Europa podemos destacar el norte de Europa. En especial Alemania. Este país ha perdido o no recuerda su folclore. Muchas regiones no tienen un folclore o ropa típica, como sucede en Argentina. La música folclórica alemana no existe, sólo existe la música de algunos Länder (estados independientes como las provincias argentinas pero con mayor independencia). A su vez estos Länder tienen regiones y cada región tiene su música folclórica y ropa típica.

 Especialmente Bavaria y Baden-Würtemberg tienen una tradición folclórica. Basta ver las fiestas de la cerveza y las noticias sobre el Oktoberfest de Munich para ver la ropa típica y escuchar sus las danzas y canciones.

 Los amantes de la música folclórica de Alemania se limitan a un pequeño número de personas. Es así que saber y apreciar música folclórica de otros países necesita en esta cultura de entender el por qué se cultiva una música típica en otros países.

 Europa se ha convertido en los últimos tiempos en una tierra de inmigrantes, que más allá de enriquecer la cultura, muestra una diversidad internacional. Las costumbres, la comida, las maneras, todo esto suma a una cultura que en su momento fue colonizadora y ahora la corriente inversa hace que lentamente absorba costumbres de otros pueblos.

 Inglaterra con sus curries (platos con salsas picantes), Escandinavia y Alemania con su venta callejera de kebab y otros platos de origen árabe y turco, Francia con el cus-cus y Holanda con sus platos indonesios.

Este fin de semana tuve el placer de poder interpretar folclore junto al grupo folclórico alemán “Mate para cuatro”. Es el único grupo de folclore argentino existente en Colonia, la cuarta ciudad en importancia en Alemania.

 El interés en las grandes ciudades como Colonia, ha llevado al tango y ahora a las zambas y chacareras a formar parte de las danzas argentinas que se pueden aprender. Grande fue mi sorpresa al saber que se podía aprender a bailar un gato y chacarera tan lejos de mi país. Mayor fue mi sorpresa al ver bailar chacarera a un chino con una alemana. Quizás para los más ortodoxos los movimientos no son los correctos, pero, ¿qué importa si al menos se interesan por estas danzas y se alegran al bailarlas?

 Esta oportunidad de cantar música de mi tierra fue muy grata para mí. Pasar de la música barroca y la ópera a cantar zambas fue traer los paisajes y sentires de mi gente a Alemania.

 Sobre todo las melodías y las armonías de las zambas de un genio como es el Cuchi Leguizamón fue llevar el folklore urbano y el sentir de la baguala a un público que en su mayoría no conoce Argentina.

 Mayor fue mi emoción al recibir los aplausos y felicitaciones del público. Mayor aún el interés que mostraron y quizás viajen a Jujuy alguna vez para escuchar y bailar en nuestras penas nuestra rica música. ¡Viva la música popular!.

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