Debería considerarse una solución, una forma para evitar las fatídicas filas eternas en bancos y cajeros automáticos, pero los servicios de home banking o banca móvil aún mantienen el “debe” con los usuarios y clientes de las distintas entidades bancarias.
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Debería considerarse una solución, una forma para evitar las fatídicas filas eternas en bancos y cajeros automáticos, pero los servicios de home banking o banca móvil aún mantienen el “debe” con los usuarios y clientes de las distintas entidades bancarias.
La información de los estados de cuenta en tiempo real, con el debido resguardo de la información de la misma, debería ser prioritario. Más aún en los fines de semana, cuando en más de una oportunidad los usuarios quieren consultar su cuenta sin tener la información actualizada, motivo por el cual tienen que dirigirse a una terminal de cajero automático. Todo lo que se supone que debería evitar, sucede.
El último fin de semana quedó evidenciado con el depósito de la ayuda de $2.000 pesos que debían recibir personal de la administración pública jujeña. Es que la acreditación se hizo el 24, pero por algún motivo el sistema de homebanking o banca móvil no lo registró. Y cuando los agentes estatales consultaron sus cuentas a través de su computadora o celular, no existía del depósito, generando confusión en un sinnúmero de personas, que denunciaron la supuesta falta de pago a través de las redes sociales. Pero que, al controlar sus cuentas a través de los cajeros automáticos, pudieron constatar que el dinero estaba ahí, depositado.
Lo mismo sucede cada fin de semana, con usuarios que sin importar la entidad bancaria de las que son clientes, no pueden ver sus datos registrados en tiempo real. Si bien tienen disponibles todos los servicios como transferencias, pagos de servicios, compras, entre otros, deben esperar por el primer día hábil inmediato para que impacten y los trámites realizados se vean reflejados.
El servicio de home banking y de banca móvil se supone que debe ser una solución tecnológica a trámites cotidianos que no requieran de asistencia de un representante bancario, y que de hacerse de manera personal pueden demandar mucho tiempo, pero hasta ahora, si bien se pueden resolver numerosas cuestiones, y en muchos otras, todavía significa realizar un paso más.
Los hechos ponen en evidencia la necesidad de replantear algunas formas del servicio, por ejemplo, que los usuarios puedan realizar los trámites, registrar y consultar movimientos en tiempo real, sin los horarios “límites” dispuestos actualmente.
De hecho, en pleno avance de la conectividad o, mejor dicho, de la hiperconectividad, con los celulares como plataformas de acceso a un sinfín aplicaciones y funciones, como las redes sociales, búsquedas en internet, entretenimiento, e incluso transacciones y trámites bancarios entre otras, se abre la necesidad de un servicio de 24 horas los 7 días de la semana. No solo pensando en los actuales clientes, sino en los futuros, en los más jóvenes mucho más exigentes en el manejo de los tiempos, sobre todo, en con las herramientas tecnológicas.