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Volvió con "Choriando a lo grande" y llenó

El estudio de un personaje, el carisma y el humor con experiencia hacen que el fenómeno vuelva a suceder.
Miércoles, 29 de mayo de 2019 01:00

Quizás el atractivo sea ver cómo lo hace "de nuevo".

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Quizás el atractivo sea ver cómo lo hace "de nuevo".

Llenar una sala de más de mil plazas, dos veces, trayendo el mismo show que el año pasado (cuando también llenó dos veces en Jujuy). Volver a reírse de los mismos chistes y las mismas historias, porque la calidad escénica es realmente increíble, y porque el "feeling" con el público, sobre todo el del norte, es innegable y muy fuerte.

Lo cierto es que es así, el Oficial Gordillo, personaje querible, aceptado ampliamente y buscado para pasar un momento de diversión, volvió a Jujuy, con el espectáculo "Choriando a lo grande" -sí, el mismo que había traido el año pasado, y a la misma sala, el Centro Cultural "Martín Fierro" del Complejo Educativo "José Hernández".

En tres días, completó la segunda función, a fin de mes, en días de frío, y -vale la pena repetirlo- con el mismo show. Sin dudas Miguel Martín, el simpático y talentosísimo tucumano creador de este fenómeno, encanta a las plateas, sobre todo con su honestidad.

El actor, comediante, de gran carisma y éxito rotundo, no duda en "blanquear" graciosamente desde el nombre del show, que el costo de su presentación es simplemente su laburo escénico, sin grandes escenografías, sin bailarinas (lo que cuenta también con un chiste), sin músicos en vivo, sin tecnología, etc.

La gente se ríe y no le pide más, es que es suficiente con el clima que logra casi naturalmente a esta altura de su experiencia.

Una hora y media de humor, de risas y carcajadas, de un ida y vuelta soñado por cualquier artista. Sencillo pero no tanto, porque hay sin dudas un minucioso estudio de la tonada y las costumbres cotidianas de los tucumanos, que luego deben ser llevadas a la escena, no sólo con veracidad, sino también con humor (que no es fácil). Solo en el escenario, Miguel Martín se luce, se despide, y vuelve a empezar -afuera, la cola para la segunda función está llegando cuatro casas más allá del "Martín Fierro" donde hizo su puesta-.

Esto sucede cuando además del talento y el carisma, la propuesta va acompañada del público, ingrediente fundamental para los éxitos estridentes, que algunos buscan y otros simplemente encuentran.

Por lo pronto, el artista prometió volver el próximo año "con espectáculo nuevo". La gente... agradecida.