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Una sala de atención para la abstinencia neonatal

El Hospital Materno Infantil en capital es el único en toda la provincia que trata estos problemas de partos de riesgo.

Viernes, 03 de mayo de 2019 01:02

Por Luis Caraballo

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Por Luis Caraballo

Las problemáticas sobre los partos de riesgo que se presentan en algunas madres son tenidas en cuenta por una cuestión respiratoria mayormente, pero esta situación se puede dar por otros factores. El síndrome de abstinencia neonatal es uno de ellos y se registra ante el consumo de drogas durante el embarazo. En Jujuy, el Hospital Materno Infantil es el único que atiende estos nacimientos.

 

Los primeros síntomas se registran entre los días uno y tres del nacimiento, aunque se sigue al recién nacido por una semana.

 

Este síndrome se desencadena por la ingesta de droga de una embarazada y lo padecen aquellos recién nacidos que estuvieron expuestos a las sustancias adictivas desde el vientre materno. Marihuana, cocaína, anfetaminas y heroína son las más frecuentes que desencadenan esta problemática. Al momento de cortar el cordón umbilical es cuando empieza esta situación de mucha desesperación por parte del niño.

Es justamente también en esos primeros momentos de vida del menor cuando tiene que comenzar a desintoxicarse y sentir la abstinencia de aquellas sustancias que ingirió la madre cuando estaba en la etapa de embarazo. Para estos casos sólo se requiere hacer un tratamiento especial a los niños que padecen de esta patología.

José Antonio Buljubasich, director del Hospital Materno Infantil, comentó a este matutino que "acá en Jujuy hay un solo centro de tercer nivel en donde nacen todos los embarazos de alto riesgo". Ese centro es el Hospital de Niños de la capital jujeña que está indicado para ser de tercer nivel en estas situaciones.

EMBARAZOS / EL SÍNDROME DE ABSTINENCIA NEONATAL SE DA EN ESTE PERÍODO.

Los órganos que más se ven afectados por parte del niño cuando se da esta situación son el cerebro, el corazón y los riñones. A su vez, el consumo de drogas detiene el crecimiento del niño. Muchas veces, los síntomas de esta situación de abstinencia aparecen entre uno y tres días del parto, inclusive una semana después.

Un informe que difundió la Asociación Civil Argentina de Puericultura (Acadp) indica que las drogas en menores pueden tener un efecto mucho más severo que en un adulto. "Nacemos muy indefensos. Y allí es cuando el cerebro y el resto de los órganos comienzan a desarrollarse. La droga detiene el crecimiento normal de la criatura. El alcohol, el tabaco y todas las drogas prohibidas,generan reacciones y adicción", mencionan.

"Los hijos de estas madres tienen como riesgo añadido la posibilidad de transmisión intraparto de la infección materna por hepatitis B o VIH Sida. Entre el 60% y el 80% de los nacidos de madres heroinómanas presentan en el momento del nacimiento un síndrome de abstinencia en diversos grados", resaltan desde Acadp.

Consecuencias por ingesta

Desde Acadp indicaron cómo las drogas causan efectos en los menores.

Desde la reducción del peso, alteraciones mentales y otras patologías son las consecuencias.

En el caso del consumo de marihuana produce la reducción de peso en los recién nacidos y la alteración de las funciones cognitivas mentales. También puede causar la aparición de trastornos de atención e hiperactividad.

La ingesta de cocaína puede generar lesiones cerebrales permanentes y es el motivo de que muchos niños padezcan hiperactividad o crezcan con trastornos de personalidad y con retraso cognitivo.

En la vida adulta se tiene una mayor predisposición a padecer trastornos neuropsiquiátricos.

El consumo de anfetaminas y drogas sintéticas, como pastillas o éxtasis, tiene impacto negativo sobre el crecimiento e incrementa el riesgo de que los recién nacidos presenten malformaciones cardíacas y paladar hendido.

En cuanto a la heroína y otras sustancias, los embarazos de mujeres consumidoras son considerados como de alto riesgo, siendo frecuentes los abortos espontáneos, los partos prematuros o con retraso del crecimiento, así como las muertes fetales intrauterinas.

 

Los órganos que pueden estar afectados por esta patología son el cerebro, el corazón y el riñón según la Asociación Civil de Puericultura.