La convocatoria que lanzó el Gobierno nacional para acordar con la oposición políticas de Estado básicas planteó la incógnita: ¿llamarán a Cristina Kirchner? En medio de idas y vueltas, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que “probablemente” esta semana se comunicarán con la ex Presidenta y principal opositora a Cambiemos para discutir sobre iniciativas consensuadas.
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La convocatoria que lanzó el Gobierno nacional para acordar con la oposición políticas de Estado básicas planteó la incógnita: ¿llamarán a Cristina Kirchner? En medio de idas y vueltas, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, confirmó que “probablemente” esta semana se comunicarán con la ex Presidenta y principal opositora a Cambiemos para discutir sobre iniciativas consensuadas.
El ministro que representa el ala política de la Casa Rosada soltó algunas pistas sobre cómo será la convocatoria a la senadora de Unidad Ciudadana: “Será a título personal o a través de uno de los miembros importantes de este espacio”. Frigerio indicó que ”‘no hay que excluir a nadie‘ y, en ese sentido, destacó que ‘Cristina Kirchner representa a un sector del electorado y es importante que forme parte. Debemos tratar de ponernos de acuerdo en qué cosas no van a formar parte de la discusión electoral, con qué cosas no se joroba”, explicó el funcionario.
Sobre el decálogo que impulsa la Casa Rosada y que se filtró a la prensa, Frigerio descartó que se trate de “un contrato de adhesión”, sino que “es el inicio de una conversación”. En esa línea, el ministro lamentó que las negociaciones que llevaba a cabo con la oposición hayan tomado estado público ya que empantanaron los diálogos con otros dirigentes: “La primera reacción de aquellos que no habían sido convocados no fue la mejor, pero entiendo que en los próximos días vamos a poder dialogar con todos”, dijo en diálogo con radio La Red.
La iniciativa tiene el visto bueno de parte de Alternativa Federal y del líder de Evolución Radical Martín Lousteau. Mientras que Sergio Massa se mostró abierto al diálogo, pero condicionó el debate, en tanto que desde el entorno de Cristina Kirchner hicieron saber que no dialogarán ‘a libro cerrado‘.