El comisario Osvaldo Gabriel Zapana, investigado por “encubrimiento agravado” por el crimen de la joven ledesmense Romina Aramayo, quien durante la última feria judicial había sido beneficiado por el cese de detención, fue detenido en los últimos días.
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El comisario Osvaldo Gabriel Zapana, investigado por “encubrimiento agravado” por el crimen de la joven ledesmense Romina Aramayo, quien durante la última feria judicial había sido beneficiado por el cese de detención, fue detenido en los últimos días.
Zapana quien se encontraba detenido desde agosto del año pasado acusado de encubrir y entorpecer la investigación del femicidio de Aramayo, durante la feria judicial fue beneficiado con el cese de detención por disposición del juez de Control Isidoro Cruz.
El fiscal habilitado en feria Gustavo Araya apeló la disposición de Cruz y recientemente fue resuelta por la Vocalía 1 de la Cámara de Apelaciones y Control, ordenando la inmediata detención del efectivo policial.
Esta causa tiene como principal imputado a Diego Martín Alemán alias “Chicago”, quien en mayo del 2014 trabajaba como encargado del cabaret “Wolf Night Club”, lugar donde trabajaba Aramayo y donde fue vista por última vez.
Además en este expediente está imputada por “falso testimonio y encubrimiento agravado”, la supuesta amiga de Aramayo, Yesica Andrea Pantoja. Con quien llegó a nuestra ciudad días previos a su asesinato.
Para los investigadores, Pantoja conoce mucho más de hecho que de lo que contó en Fiscalía y por eso quedó imputada.
Zapana en mayo del 2014 estaba a cargo de la División Leyes Especiales de la Dirección General de Investigaciones. Este departamento policial estaba a cargo de llevar el control de esos lugares y tenía un libro de novedades, que extrañamente desapareció.
Cuando toda la sociedad se enteraba del femicidio de Aramayo, Zapana pasó de estar en Leyes Especiales a ser el encargado de la División de Homicidios y estuvo al mando de la investigación del crimen, que por supuesto nunca se avanzó, al contrario, se perdieron elementos probatorios y no se citó a nadie a prestar declaración.
Sobre los hechos
La desaparición de Romina Aramayo, quien al momento de ser asesinada a golpes, era madre de una niña de 8 años, ocurrió entre el 5 y el 6 de abril del 2014, luego de que la víctima, junto a una amiga, viajara desde Libertador hacia la capital jujeña. Por ese entonces el fiscal Farfán ordenó su búsqueda, que concluyó el jueves 9 de abril cuando hallaron su cadáver ultimado de forma brutal, en los predios del dique Los Molinos.
La carátula de la causa por la muerte de Aramayo es “homicidio calificado agravado por violencia de género”.
Cabe recordar que el resonante caso primero estuvo a cargo del fiscal Carlos Farfán, aunque éste luego fue apartado por presuntas irregularidades en la etapa procesal. Luego la causa pasó al fiscal Aldo Lozano y finalmente recayó en la fiscalía especializada en Deilitos Complejos a cargo de Diego Cussel.