La queja principal de la sociedad jujeña se basó en el poco recambio de nombres en los tradicionales partidos, siendo esto muy utilizado por el Frente de Izquierda en su momento al ponerse al frente como un repuesto necesario y captando el mensaje del cansancio.
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La queja principal de la sociedad jujeña se basó en el poco recambio de nombres en los tradicionales partidos, siendo esto muy utilizado por el Frente de Izquierda en su momento al ponerse al frente como un repuesto necesario y captando el mensaje del cansancio.
Varias elecciones después, el FIT sigue utilizando este discurso para atacar las estructuras y los nombres del Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical en la provincia, pero puertas adentro muestran muy poco recambio, monopolizándose en la figura de Alejandro Vilca, Natalia Morales y Gastón Remy.
Si bien es cierto que bajo estas tres figuras hay nombres nuevos y muchas personas jóvenes en busca de alcanzar un escaño en cualquiera de las categorías que compite, pero casi no aparecen o no tienen prensa, puesto que estas tres figuras acaparan los informativos y las notas.
Tanto Alejandro Vilca como Natalia Morales ya se convirtieron en imágenes repetitivas para la sociedad y poco a poco pierden credibilidad en sus discursos de recambio y apostar a nueva gente. Por otro lado, Gastón Remy es un personaje medianamente nuevo en el FIT y en la sociedad jujeña, pero tuvo tanta exposición que casi parece estar a la altura de sus otros dos compañeros.
Desde la izquierda confían repetir las elecciones del año 2017, incluso mejorarla y alcanzar más cargos en la provincia. Por eso apostó por Natalia Morales como candidata a gobernadora, Alejandro Vilca como intendente y Gastón Remy como diputado provincial.