San Salvador de Jujuy se había convertido en un tremendo dolor de cabeza para el Partido Justicialista, ya que todas las elecciones fueron perdiendo poder y territorio en las urnas, debido a la falta de dirigentes y candidatos que recorran la misma.
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San Salvador de Jujuy se había convertido en un tremendo dolor de cabeza para el Partido Justicialista, ya que todas las elecciones fueron perdiendo poder y territorio en las urnas, debido a la falta de dirigentes y candidatos que recorran la misma.
Luego de las elecciones provinciales, el PJ puede volver a sonreír en la capital jujeña, ya que revirtió la mala imagen de las últimas tres elecciones y logró consolidarse nuevamente como una de las opciones más votada.
La debacle del partido empezó en las elecciones del 2013, cuando solamente logró 17.064 votos por parte de la sociedad, logrando un solo concejal. En el año 2015, con el ex gobernador Walter Barrionuevo como candidato a intendente, el Partido Justicialista alcanzó los 26.871, alcanzando también un solo escaño.
En el año 2017, la situación volvió a empeorar, ya que la división y la falta de dirigentes fuertes en el lugar, llevó a que en la categoría concejales alcance los 19.056 votos, volviendo a colocar un solo concejal.
La tarea en 2019 era compleja y nadie quería hacerse cargo del distrito más grande de la provincia, puertas adentro del PJ se decidió que “Dingui” Martín Palmieri se haga cargo del justicialismo en capital y sea el candidato a intendente. El resultado demostró una gran recuperación en San Salvador de Jujuy, donde se vio un trabajo en todos los barrios y un candidato recorriendo los mismos, alcanzando los 36.957 votos, lo que permitió el ingreso de cuatro concejales por este espacio.
Será muy importante para el Partido Justicialista instalarse definitivamente en capital y no solo mantener el caudal conseguido, sino seguir creciendo en votos y permitirle, a futuro, poder pensar en recuperar San Salvador de Jujuy.