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"Hay gente que vive muriendo y gente que muere viviendo"

Sabado, 22 de junio de 2019 01:00

Es una mujer preciosa, por dentro y por fuera que ama escribir, hacer periodismo y cine. Dice que tiene un romance con su profesión que es su pareja y que tiene un amante que se llama computadora. Martha Wolff es una mujer que se tomó la vida tan en serio que ahora se quiere divertir, y por eso también hace stand up.

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Es una mujer preciosa, por dentro y por fuera que ama escribir, hacer periodismo y cine. Dice que tiene un romance con su profesión que es su pareja y que tiene un amante que se llama computadora. Martha Wolff es una mujer que se tomó la vida tan en serio que ahora se quiere divertir, y por eso también hace stand up.

La reconocida escritora presentó ayer en el auditorio Pregón su libro "Palabras mayores" que incluye historias de adultos mayores y la visión de personalidades que le permiten abarcar las áreas del entretenimiento, sexualidad, fármacos y otras tantas que tienen vinculación con esta franja etaria.

La pasión de Martha Wolff es inspiradora. En una entrevista con nuestro diario habló de los motivos que la llevaron a escribir este libro y sus proyectos.

Siempre le atrajo conocer las historias de las personas mayores. Se podría construir una sociedad mejor con sus verdades, aseguró al destacar que se dio el gusto de escuchar a sus abuelos en todas y cada una de las oportunidades que los tuvo cerca. Esa sana práctica la volvió a experimentar en la producción del libro.

La tapa de "Palabras mayores" está ilustrada con la foto de su madre adoptiva en Israel que se dedicó a recoger chicas que venían del mundo oriental para formarlas en oficios que le permitieran asegurar el sustento a sus numerosos hijos.

"Hay gente que vive muriendo y gente que muere viviendo", reflexionó. "Los años no te marcan que tu vida tiene un límite", sostuvo, porque los sentimientos son absolutamente los mismos, lo que sucede es que debemos imponernos utilizar esa energía que nos mantiene vigentes hasta el último respiro. Y si no lo hacemos la perdemos.

Dijo que en Buenos Aires era impresionante la cantidad de actividades gratuitas destinadas a la gente mayor. Anheló que todos los gobiernos promuevan estas acciones para que los mayores salgan del encierro de sus casas, se vinculen con otros y de esa manera venzan a la soledad.

La sexualidad en la tercera edad es otro de los aspectos que abordó la escritora y como buena periodista que es se documentó buscando información, entrevistando a especialistas y hasta miró la película alemana "Amar a cualquier edad". El film la fascinó porque relata la entrega sexual de dos personas entradas en años, con cuerpos reales, que hacen el amor con una ternura conmovedora. "¿Acaso el amor es solamente para los lindos, para los jóvenes, la gente mayor no tiene derecho a amarse? Muchos mueren por falta de amor", dijo.

Esta investigación le permitió conocer que en los últimos tiempos se han incrementado los casos de Sida entre los adultos mayores, un 10 por ciento más en las mujeres. Los médicos no hablan de sexo con sus pacientes porque si lo hicieran estos índices no se hubieran elevado. Sucede que las mujeres, una vez que dejan de menstruar, no se cuidan a la hora de mantener relaciones.

El libro incluye además el testimonio de Margarita Escribano, la esposa del fallecido juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, quien fue ridiculizado y perseguido durante el gobierno de Cristina de Kirchner por su condición de longevo. Frente a los atropellos, él decía que ser longevo no era peyorativo, resistiendo con una gran dignidad los embates de sectores vinculados con la expresidente.

¿En estos tiempos, el envejecimiento no implica que todo se terminó?

El envejecimiento es un proceso biológico cronológico. El cuerpo envejece pero la mente sigue con una velocidad distinta a la limitación de los años.

La persona mayor sigue activa en una sociedad que en determinado momento puso los límites. Vos no te jubilás de la vida, te jubilás de tu trabajo. Al principio en esa euforia de decir me jubilé, voy a hacer lo que quiero, nos falta la rutina, nos falta la relación social, la relación laboral que le permite al hombre la emoción cotidiana de seguir vigente porque la gente mayor no es descartable, no es invisible, envejecer no es una enfermedad.

En el año 2050 vamos a ser dos mil millones de personas, donde hay que crear un mundo nuevo para contener semejante cantidad de gente que tiene pensamientos, sentimientos, experiencia, capacidad laboral. Qué hacemos con ese cúmulo humano frente a un mundo que tiene baja natalidad, baja cantidad de muertos por decirlo de una manera grosera y donde la prolongación de vida es tan grande.

Hay que crear un mundo para la tercera edad. El gran problema es el costo porque para los conceptos sociales o sociológicos el mundo se divide en los activos y en los pasivos. Los activos son los que trabajan, los pasivos son los que pagaron su jubilación, pero que no alcanza para cubrir semejante prolongación de vida, donde antes la pirámide era la base y ahora se ha invertido.

¿Qué necesitan los adultos mayores?

Habría que crear un mundo con espacios de entretenimiento. Tomemos el caso de Pami, en mi libro le hice un reportaje al ombudsman de la Tercera Edad, Eugenio Semino; concurrí a Papel Nono que es un grupo de gente mayor que fabrica sus propios instrumentos de papel y da conciertos por todo el país; fui a ver a los abuelos de un hospital que se revelaron porque les cerraron el lugar donde ellos podían moverse y hacer gimnasia recuperativa para estar ágiles, cómo los refugiaron en una iglesia y cómo protestaron y les volvieron a dar el lugar. Estoy hablando de movimientos de gente que sigue vigente, que hace música, que baila, que canta, que ama, que consume. Somos una gran preocupación en el mundo. Pasivo y activo, el pasivo éste que no es tan pasivo, porque no es los sesenta años sentado en una mecedora con una mantita de crochet, es una mamá que sale, va al cine, va a los grupos de mujeres, va a tomar el té, va a aprender folclore, tiene parejas amándose a la manera de la gente adulta. Quieren vivir y muchos hasta no quieren vivir con sus hijos porque están ocupados y ellos están solos y a veces en los lugares de tercera edad hablan el mismo idioma, sus preocupaciones, sus inquietudes y tienen actividades. La gente de la tercera edad está llena de vida. Envejecer no es una enfermedad, están vigentes, consumen. Voy al consumo, hablamos de la industria farmacéutica, de toda la aparatología que necesitan -desde una incontinencia hasta un carrito-, hablemos de ropa, de los lugares de veraneo.

En Europa, que es lo que no sucede acá y el doctor Semino lo remarcó muy bien, no se le administra subsidios a la tercera edad, se le da lo que corresponde, por ejemplo, en vez de darte veinte mil, te doy treinta mil, comprate los remedios que quieras y hay un control de medicamentos. Entonces la persona que controla su propio dinero se empodera diferente que al que se le da el subsidio. En Europa, como el poder adquisitivo es diferente, deciden donde ir a veranear. Administran su propio dinero y el empoderamiento es distinto que el del subsidio.

Lamentablemente, en muchos ámbitos, aún persiste la idea de que las personas mayores no tienen nada que ofrecer y por lo tanto, hay que expulsarlas del sistema.

Tendría que haber un Ministerio de la Tercera Edad para aprovechamiento, vamos a decir residual, de la experiencia. Si sé hacer azucareras, por qué no puedo ir a una fábrica y enseñar lo que sé.

En Alemania se paga a los abuelos que cuidan a los nietos, hay ciudades de viejos, todo está calculado, el semáforo es más lento. En Viña del Mar, Chile, también se está haciendo esto. Me ha sucedido en Estados Unidos y como judía que soy en Israel, la protección a la tercera edad es maravillosa.

Hay gente mayor voluntaria en el Registro Civil de Buenos Aires que cuando llegás te acompaña. La gente se siente útil cuando está en acción, lo peor que hay es la soledad y la falta de comunicación.

El doctor Itsic, que trabaja con longevidad, dice en el libro que hay una gran diferencia entre longevidad y loncalidad. Loncalidad es prolongación de vida en calidad, que haya menos geriátricos, más clubes, más lugares donde la gente mayor pueda ser útil.

Hay lugares de avanzada donde no les dan una pastilla para dormirlos, tienen coach que los hace hacer teatro, estudiar y contar los sueños.

La autora

Martha Wolff es periodista, escritora y directora de cine. Ha realizado documentales de temática judía, dirigió publicaciones culturales de intercambio argentino-israelí, fue secretaria de Cultura de la Sociedad Hebraica Argentina y guionista de televisión y teatro.
Publicó diez libros. Dirigió, condujo y fue columnista de programas radiales en prestigiosas emisoras porteñas. Condujo programas de televisión.
Fue becada por el Ministerio de Turismo español para conocer la España Judía y por el Gobierno alemán para informarse sobre la xenofobia actual y su reorganización comunitaria. También creó y condujo un ciclo cultural en la Amia.