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Hay muchos infiltrados que fingen hacer el bien

Sabado, 22 de junio de 2019 01:00

Lamentablemente algo que se da muy seguido dentro del mundo del voluntariado es que cada tanto se da a conocer algún caso de personas que se suman a alguna institución solidaria para sacar algún provecho personal o para hacer justamente lo contrario a lo que se suele hacer ahí.

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Lamentablemente algo que se da muy seguido dentro del mundo del voluntariado es que cada tanto se da a conocer algún caso de personas que se suman a alguna institución solidaria para sacar algún provecho personal o para hacer justamente lo contrario a lo que se suele hacer ahí.

Porque en esos lugares lo que se hace es ayudar al que necesita sin obtener ningún beneficio propio o sin malas intenciones, pero hay infiltrados que fingen hacer el bien, simulan ser buenas personas y se meten en un grupo.

Son lobos disfrazados de corderos, al principio nadie se da cuenta, es que uno nunca se imagina que en esos lugares encontrará gente así. Pero con el tiempo se distinguen con claridad las cualidades que tiene una persona que realmente quiere brindar su corazón a una causa de los que están ahí por otro motivo.

Ese otro motivo puede ser por varias razones: para figurar y obtener cierta fama, en otras palabras para "figuretear"; para ser popular y usar esa popularidad con fines económicos; o en el peor de los casos, para acosar mujeres.

La última situación, aunque cause mucha indignación, es real y se da dentro del mundo del voluntariado. Hay casos que no trascienden, pero otros que se dan a conocer como pasó hace poco en un grupo que se dedica a contener a adultos mayores institucionalizados.

Ocurrió que un "voluntario" (lo digo entre comillas porque nunca lo fue pero se hizo pasar por uno), acosaba a mujeres de esa institución hasta que fue descubierto y expulsado. No sé si le hicieron una denuncia policial pero sí fue escrachado en las redes sociales donde otras mujeres también dijeron que este hombre las había acosado. Situación lamentable que causó mucho repudio social.

Otro tipo de infiltrado, aunque no tan peligroso como el que mencioné anteriormente, es el que se involucra en un grupo solidario con fines políticos. No digo que esté mal ser voluntario y luego sumarse a un espacio político, pero sí está mal usar eso para la política como algunos lo hacen cuando se sacan foto en un comedor, por ejemplo, con una donación, solamente en épocas de campaña.

Hablando en términos generales de estos infiltrados, es recomendable que los voluntarios que encabezan una institución solidaria tengan mucho cuidado y ante cualquier comportamiento raro de alguno que se suma al grupo, traten de hablarlo y poner frenos si es necesario.

Para mí es muy importante tener en cuenta estas situaciones porque una persona que no persigue ese fin solidario que tiene una ong, puede arruinar momentos que son muy lindos. Porque ser voluntario es eso, pasar momentos agradables. Lo único que puede tornarse feo, deben ser las realidades que pasan aquellas personas, animales, o el medio ambiente que se ayuda. Ante eso, el voluntario se tiene que acostumbrar, pero no a lidiar con estos infiltrados.