El Chingo es uno de los tantos barrios capitalinos que tuvo duros comienzos durante sus primeros años de existencia pero que con el paso del tiempo fue creciendo demográfica y ediliciamente. Hoy en día cuenta con un Salón de Usos Múltiples (SUM) que es muy importante para los vecinos ya que posee una gran cantidad de espacios para contener a personas de todas las edades que asisten allí todos los días para hacer deporte, estudiar o capacitarse.
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El Chingo es uno de los tantos barrios capitalinos que tuvo duros comienzos durante sus primeros años de existencia pero que con el paso del tiempo fue creciendo demográfica y ediliciamente. Hoy en día cuenta con un Salón de Usos Múltiples (SUM) que es muy importante para los vecinos ya que posee una gran cantidad de espacios para contener a personas de todas las edades que asisten allí todos los días para hacer deporte, estudiar o capacitarse.
Aproximadamente en el barrio El Chingo viven unas 750 familias que están distribuidas en 23 cuadras informaron desde el centro vecinal.
Jorge Ortega, presidente del centro vecinal desde agosto del año pasado, en diálogo con El Tribuno de Jujuy mencionó que "El Chingo es muy antiguo, no se conoce desde cuándo existe pero desde 1996 se fueron asentando formalmente las viviendas, pero mucho antes ya había familias acá".
En relación al centro vecinal sostuvo que buscan darle muchas oportunidades a la gente del lugar, "tenemos capacitaciones de panadería, peluquería, repostería, cocina básica, corte y confección, entre otras. Donde asisten entre 30 y 50 personas para capacitarse en los oficios que ofrecemos". Además, impulsan actividades deportivas como ser gimnasia artística y kick boxing.
También, una de las acciones y quizás la más importante que promueven desde esa institución son las clases de apoyo que brindan para chicos del barrio, donde profesores acompañan a niños del primario y jóvenes que van a la secundaria para que hagan sus tareas escolares o para reforzar lo que aprenden en la escuela.
Todas estas actividades se llevan a cabo en el Salón de Usos Múltiples y en la sede del centro vecinal que se encuentran ubicados sobre la avenida Maimará, que es la arteria principal del barrio. Sector donde también hay una plaza y está la comisaría.
Al respecto, Ortega comentó que "a nosotros nos llena de orgullo y alegría darle una mano al vecino con todos estos espacios. Logramos traer a muchos capacitadores. Hay más de 40 chicos que concurren a las clases de apoyo tanto del nivel primario como del secundario, y la gente grande también está muy agradecida porque ellos también tienen su lugar para hacer deporte o para realizar una capacitación".
En ese sentido indicó que "estos cursos son totalmente gratuitos. En nuestra gestión también estamos muy abocados a lo que es la higiene del barrio, nosotros hacemos mantenimiento de las canchas y todos los espacios verdes que hay acá. Por ejemplo en las escaleras de acceso al barrio las limpiamos frecuentemente y ahora junto al municipio capitalino, con Higiene Urbana, estamos gestionando un proyecto para limpiar el sector del río".
Los integrantes de la comisión del centro vecinal son, en su mayoría, jóvenes de entre 18 y 23 años con muchas ganas de trabajar por el barrio, "desde que asumimos nos planteamos el desafío de hacer que el barrio esté bien y salimos a hacer limpieza. Además, organizamos eventos para fechas especiales como ser el desfile de jardines que hicimos hace poco. También para el Día del Animal hicimos un festival para los vecinos", sostuvo.
Pocos inconvenientes
Al consultarle sobre los problemas que poseen las personas que viven en El Chingo aseguró que "son inconvenientes menores y depende de cada cuadra lo que nos dicen los vecinos. Por ejemplo, algunos nos piden que haya más iluminación y otros que se arregle el estado de las calles".
El problema más grave es una cañería que pierda mucha agua, "nosotros escuchamos lo que nos dicen los vecinos y siempre tratamos de gestionar en la Municipalidad", dijo.
Llegando al final del barrio, a la orilla del río, hay un asentamiento que se extiende hasta Punta Diamante. También manifestó que hay familias que aún no poseen las escrituras de sus viviendas.
"Mejoró mucho El Chingo con el tema de las adicciones y la delincuencia. Antes era mucho peor, ahora los accesos son más tranquilos", agregó Ortega.