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19 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Es una forma un poco romántica de ver la vida"

Luis Eduardo Sánchez, un marionetero que recorre el mundo buscando perfeccionar el oficio que lo apasiona.
Domingo, 23 de junio de 2019 01:01

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Hacer reír, soñar, recordar y emocionarse es la meta de todos los artistas y también la de Luis Eduardo Sánchez, un marionetero que recorre el mundo buscando perfeccionar el oficio que lo apasiona.

El mundo de las marionetas parece ser un espacio cada vez más pequeño, ya que el oficio no es común de ver y mucho menos el poder descubrir todos sus secretos. Cada vez es menos frecuente ver un show de marionetas en las calles, pero cuando hay uno son muchos los que detienen el paso para poder disfrutar de un antiguo y cautivante espectáculo en el que un muñeco toma vida a través del movimiento de los hilos en las manos de su creador.

Luis Sánchez compartió con El Tribuno de Jujuy su historia de búsqueda del conocimiento sobre el mundo de las marionetas. Recordó que todo empezó cuando estudiaba en la Escuela de Teatro de Necochea de la provincia de Buenos Aires de donde es oriundo. Allí conoció a unos hermanos que eran carpinteros y tenían un taller en donde realizaban marionetas. "Fueron ellos los que me abrieron las puertas a este oficio, empecé haciendo títeres de guante y después copié una marioneta que ellos estaban haciendo de Pinocho y ahí empecé a explorar y a investigar. No hacía espectáculos sino simplemente iba construyendo y construyendo y a través de prueba y error y con mucho tiempo fui aprendiendo cada uno de los secretos".

Sobre la demanda de un aprendizaje constante que requiere el oficio, Luis indicó que es continua la incorporación de conocimientos y que se aprende sobre todo haciendo. "Cuando vas haciendo, mostrando y viendo qué funciona en la calle y qué no, aprendes cada día. Me pasó mil veces que se me enredaron los hilos y eso te obliga a ir resolviendo los errores de forma continua y siempre vas superando cada obstáculo", agregó.

En cuanto a los secretos de este mundo, el artista indicó que "son muchísimos, desde la articulación, el peso, los materiales con los que se construye, entre otros detalles. Yo empecé con una estructura de alambre con cartapesta. Después fui rellenando con todo, goma espuma, telgopor, hasta que hoy trabajo la madera. Creo que la madera es mucho mejor es más resistente y dura mucho más. En cuento a la articulación la trabajo con cuero, es que una forma de construir movimientos más naturales, aunque lo que yo hago es una caricatura", explicó.

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Sobre los caminos y aventuras que se le abrieron de la mano de este oficio, Luis comentó que viajó por toda Latinoamérica, estuvo en Belo Horizonte en Brasil, que es la meca de las marionetas y trabajó en la compañía Giramundos.

"En Belo Horizonte hay un museo de tres pisos donde tienen infinidad de muñecos de distintas técnicas. Ellos llevaron el arte a la perfección. Con la técnica de superrealismo muestran muñecos de 20 centímetros que cuando se los mira a lo lejos en una escena parecen una persona real", recordó.

En cuanto a la dedicación que demanda el oficio, el marionetero dijo: "Yo vivo a medias de eso, también hago otras cosas, pero siempre que puedo lo tomo como un trabajo. Ahora mismo estoy juntando dinero para viajar y cuando estás en el recorrido esto te salva. En la historia de Pinocho, hay un capítulo en el que Gepetto dice "he construido una marioneta, ella me ayudará a viajar y siempre tendré un plato de comida y donde dormir". Eso es más o menos es para mí ser marionetero. He viajado mucho y esto me ha dado la posibilidad de trasladarme, de comer, ver paisajes, lugares, gente y otras culturas. Esto te da muchas posibilidades, te abre las puertas y es una pasión".

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Luis define su oficio de marionetero como "una forma de vida. Es una forma un poco romántica de ver la vida. Yo, en cada show, trato de ofrecerle a la gente algo que los saqué de su contidianidad en la calle y así poder despertarles sentimientos como la nostalgia, añoranza, maravillarlos y hacerlos reír. Eso es una utopía romántica".

Sobre los desafíos a encarar en el futuro, Luis comentó que pronto viajará a Francia a un festival internacional de marionetas que se llama "Charleville Mézieres", que es un encuentro mundial de las marionetas y recorrerá toda Europa.

También consideró un tema pendiente dictar un curso de marionetas para adultos en donde pueda compartir los conocimientos necesarios para desarrollar el oficio de forma profesional. El artista indicó que este oficio tan antiguo como el teatro, nunca desaparecerá porque es la expresión de los sentimientos de las personas.