Un joven de 22 años recibió un disparo por la espalda cuando intentó resistirse al robo de su motocicleta ante cuatro personas que luego fueron demorados por los efectivos policiales.
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Un joven de 22 años recibió un disparo por la espalda cuando intentó resistirse al robo de su motocicleta ante cuatro personas que luego fueron demorados por los efectivos policiales.
El hecho se registró la madrugada del sábado pasado, cuando los efectivos de la seccional 42º de la localidad de Caimancito tomaron conocimiento vía telefónica que en inmediaciones de una cancha de fútbol del barrio Virgen del Valle se había producido un supuesto enfrentamiento, donde se escucharon detonaciones de armas de fuego.
Una vez que los efectivos se hicieron presentes en el lugar, en inmediaciones las calles Entre Ríos y Formosa, personal del Same asistía a un joven con una herida de arma de fuego en la espalda y el supuesto enfrentamiento, en realidad había sido un violento asalto que protagonizaron al menos 10 personas.
Según se pudo establecer, el joven de 22 años domiciliado en el barrio Evita de esa localidad, circulaba a bordo de su motocicleta marca Motomel de 125 cc de cilindradas, de color roja sin dominio y en inmediaciones de la cancha de fútbol fue rodeado por al menos diez personas, que según las investigaciones, la mayoría de ellos tendrían residencia en el barrio Plan Fin de esa localidad ramaleña.
El joven motociclista que aparentemente los habría reconocido, intentó escapar del lugar pero fue reducido por estas personas, provocando que cayera al piso y cuando intentó escapar recibió un disparo por la espalda a la altura de un pulmón.
El joven fue trasladado al hospital de la localidad de Calilegua y debido a la complejidad de las heridas, fue derivado al hospital Oscar Orías de la ciudad de Libertador General San Martín, donde quedó alojado en la sala de observaciones y tras ser intervenido, permanece internado aunque fuera de peligro.
Los efectivos se entrevistaron con los familiares de la víctima, quienes pudieron dialogar con él y le habría manifestado que reconoció a cuatro de sus atacantes, pero que solo los conoce por los apodos.
Horas más tarde, el ayudante fiscal Fernando Lobos tomó conocimiento que cuatro personas habían sido demoradas por los efectivos policiales y puestos a disposición de la justicia, para dar cuenta sobre el grave hecho de inseguridad que habrían sido protagonistas.