Los peronistas de la provincia todavía no habían terminado de festejar la buena elección realizada el pasado 9 de junio cuando se anoticiaban de que varios candidatos, entre ellos recientemente electos, quería competir por la banca a diputado nacional, causando todo tipo de comentarios y especulaciones.
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Los peronistas de la provincia todavía no habían terminado de festejar la buena elección realizada el pasado 9 de junio cuando se anoticiaban de que varios candidatos, entre ellos recientemente electos, quería competir por la banca a diputado nacional, causando todo tipo de comentarios y especulaciones.
Luego de la aparición de Julio Ferreyra, uno de los artífices de la buena elección del PJ, todo parecía encaminarse hacia una unión definitiva entre los sectores y permitir, de una vez todas, una única lista de unidad para las nacionales de agosto y octubre. Lejos de eso estuvo ese pensamiento de muchos y ahora el peronismo volverá a salir dividido.
Seis listas decidieron salir a competir para las Paso de agosto, el cual el ganador representará a Jujuy en las elecciones de octubre. Las listas causaron asombro, sorpresas, enojos y nuevamente la imagen de división.
Muchos pensaron, con lógica razón, que Julio Ferreyra debía ser el candidato natural del PJ, puesto que tuvo gran responsabilidad en la elección de junio, pero muchos egos y creerse dueños de los votos permitió que no haya unión de ningún tipo y el peronismo compita en condiciones de desigualdad frente al oficialismo que sí presentó una sola lista y logró los acuerdos necesarios dentro de ese espacio.
Seguramente la gran dispersión de votos dentro del Partido Justicialista permita que el ganador no lo haga con un gran caudal, demostrando una debilidad frente a los demás frentes que sí lograron unirse y presentar listas únicas. Por otro lado, si se hace la unión de todos esos votos dentro del espacio, mostraría una gran elección del PJ.
Pero lo complicado no sería ganar en agosto, sino lograr la verdadera unión de cara a octubre, ya que últimamente se pudo ver que el perdedor no se acostumbró a acompañar, incluso en muchos casos hasta ni siquiera apareció. Por eso el objetivo del PJ será tratar de curar las heridas después de las Paso y conseguir volver a pechar el carro todos juntos.