Luego de una primera etapa sin efectividad, Argentina consiguió quebrar en el segundo tiempo a Mali en el choque de octavos de final del Mundial Sub 20 de Polonia. Con un tanto de Adolfo Gaich a puro olfato goleador a los 3 minutos, el equipo de Batista se puso arriba en el marcador, pero a los 21 Diaby se aprovechó del estatismo de la defensa en un corner para poner el empate con el que se cerraron los 90 minutos de tiempo regular. Ya en el alargue, el que apareció de arranque fue el talentoso Barco con un remate que se desvió en la defensa para que Argentina pasara arriba y se ilusionara otra vez. Pero en el último suspiro, los malienses sacaron rápido un tiro libre ante la desconcentrada defensa argentina y llegaron al 2-2 que forzó los penales. Y ahí la sonrisa fue para los africanos, que se impusieron por 5-4 con ejecuciones perfectas.
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Luego de una primera etapa sin efectividad, Argentina consiguió quebrar en el segundo tiempo a Mali en el choque de octavos de final del Mundial Sub 20 de Polonia. Con un tanto de Adolfo Gaich a puro olfato goleador a los 3 minutos, el equipo de Batista se puso arriba en el marcador, pero a los 21 Diaby se aprovechó del estatismo de la defensa en un corner para poner el empate con el que se cerraron los 90 minutos de tiempo regular. Ya en el alargue, el que apareció de arranque fue el talentoso Barco con un remate que se desvió en la defensa para que Argentina pasara arriba y se ilusionara otra vez. Pero en el último suspiro, los malienses sacaron rápido un tiro libre ante la desconcentrada defensa argentina y llegaron al 2-2 que forzó los penales. Y ahí la sonrisa fue para los africanos, que se impusieron por 5-4 con ejecuciones perfectas.
A partir de la buena sociedad entre Julián Alvarez y Ezequiel Barco, el elenco que comanda Fernando Batista generó varias situaciones de gol. No estuvo fino en ese primer tiempo Adolfo Gaich, que desperdició tres oportunidades claras a pocos metros del arco rival. En ninguna pudo desviar la pelota al gol, dos con pierna derecha y la restante de cabeza.
Con juego aéreo también inquietó Argentina, pero Nehuén Pérez no pudo cabecear con potencia dos envíos de Maroni y terminó con cabezazos débiles a la manos del arquero africano.
Argentina manejó el balón, aunque le costó encontrar el último pase para vulnerar la defensa de 5 de Malí, que especuló con la contra y casi se pone en ventaja con un notable tiro libre del zurdo Koita, que se estrelló en el ángulo izquierdo de Manuel Roffo.
La diferencia llegó en el comienzo del segundo tiempo. Luego de un par de rebotes en un centro que no alcanzó a despejar la defensa de Mali, apareció Gaich con su olfato goleador para definir ante la salida del arquero y poner el primer gol con un remate bajo.
El equipo de Batista no consiguió hacer pesar la diferencia y empezó a sufrir en el campo propio, algo que prácticamente no le había ocurrido antes. Y a los 21 se encontró con un golpazo: en un tiro de esquina, Diaby cabeceó casi sin oposición para poner el empate en un gol con el que terminaron los 90 minutos.
Tuvo alguna posibilidad la Selección de liquidar la historia de contraataque, pero de a poco el equipo de Batista se fue metiendo cada vez más atrás. Y aunque ya palpitaba el festejo, en el último minuto del alargue los malienses se avivaron en un tiro libre, sacaron rápido y Konte puso el 2-2 que hundió a Argentina en el estupor y mandó la definición a los penales.
Y ahí, el penal que el arquero maliense le atajó a Chancalay fue suficiente para que los africanos, que ejecutaron de manera perfecta sus remates, se impusieran por 5-4 y sumieran a los argentinos en la tristeza absoluta.
La última vez que Argentina pasó los octavos de final sigue siendo la del mundial de Colombia 2011, tras ganarle 2-1 a Egipto. Luego, en cuartos, lo eliminó Portugal por penales (5-4) tras igualar sin goles.