Betiana Martínez y Belén Quispe cursaban el tercer año de Abogacía en la Universidad Católica de Santiago del Estero cuando decidieron participar de una actividad extra curricular propuesta por la Cátedra de Derechos Humanos. El trabajo que realizaron, con asesoramiento de la docente Silvina Sánchez Mera, les permitió acceder a un concurso organizado anualmente por la Universidad Nacional de La Plata, logrando una destacada presentación.
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Betiana Martínez y Belén Quispe cursaban el tercer año de Abogacía en la Universidad Católica de Santiago del Estero cuando decidieron participar de una actividad extra curricular propuesta por la Cátedra de Derechos Humanos. El trabajo que realizaron, con asesoramiento de la docente Silvina Sánchez Mera, les permitió acceder a un concurso organizado anualmente por la Universidad Nacional de La Plata, logrando una destacada presentación.
“Nosotras participamos en 2017, haciendo un simulacro de presentación de un caso ante la corte internacional de Derechos Humanos. Llegamos hasta la final con la Universidad de Cartagena de Colombia, obteniendo finalmente el primer lugar. Es la primera vez que nuestra provincia gana este concurso y lo consiguió de la mano de la UCSE.”
Betiana y Belén relatan que recién pudieron acceder al premio alcanzado en junio de 2019: “El premio consistió en un viaje a Europa que se concretó en el mes de junio del año en curso, comenzando por Madrid en el Instituto Berg, para participar de un curso sobre derechos humanos organizado por esta Institución. Desde allí nos trasladamos a Bélgica y de ahí en distintos países aprovechando la cercanía. Estuvimos en Luxemburgo y luego una semana en Alemania que es donde estuvimos más tiempo. Coincidimos con 25 cursantes procedentes de Colombia, Cuba, Corea del Sur, Francia y España.
El curso denominado “Derechos humanos en el terreno, Europa” realiza una interrelación de la cultura con la historia del viejo continente, siempre focalizando en los derechos del hombre. Sobre todo incursiona en el valor de la Unión Europea como superación de enfrentamientos del pasado y el logro de un estado de bienestar comunitario.
“Fue una experiencia única. La educación en los derechos humanos ha sido uno de los pilares para salir adelante en esa parte del mundo. En Latinoamérica y Argentina no estamos tan lejos y podemos apuntar al mismo objetivo para crecer como sociedad.”
En la extensa lista de lugares históricos que formaron parte de la capacitación se encuentra: el museo de la “Línea Maginot”; una visita guiada al tribunal de La Haya; el Palacio de la Paz que alberga a la Corte internacional de justicia y la Corte permanente de Arbitraje; el parlamento europeo; el tribunal europeo de derechos humanos; la Universidad Católica de Lovaina (la más antigua del mundo).
La experiencia nos abrió un camino que decidimos seguir transitando. En ese sentido resultó muy emotivo y significante para nosotras un regalo del Instituto Berg, organizador del curso, consistente en un símbolo que lo representa. Se trata de una bicicleta cuya metáfora es poner en marcha, echar a andar la rueda de lucha y defensa los derechos humanos. Hemos vuelto con ese compromiso y esperamos volcar vivido y aprendido en nuestra provincia, impulsando además a otros estudiantes a interesarse en este tema, tan relevante para nuestro futuro como sociedad.