No hay dudas que un robo es sinónimo de tristeza y angustia para cualquiera, pero peor aún es cuando el mismo robo lo hace alguien de confianza.
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No hay dudas que un robo es sinónimo de tristeza y angustia para cualquiera, pero peor aún es cuando el mismo robo lo hace alguien de confianza.
Policía de la provincia recibió un llamado de una señora de 86 años denunciando que había sido víctima del robo de más de 60.000 pesos en su casa. En ese momento, efectivos policiales empezaron a investigar el hecho.
Después de buscar por toda la casa, la policía encontró toda la plata en una caja de zapatos escondido en una de las habitaciones, sospechando de los familiares.
Luego de una ronda de interrogatorios, se confirmó que los familiares habían sido los culpables del robo a la señora.