Después del estirón que experimentan los niños desde el nacimiento hasta el año edad, la etapa que va desde que el niño tiene 1 año y hasta los 3 años se caracteriza por un crecimiento lento pero constante.
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Después del estirón que experimentan los niños desde el nacimiento hasta el año edad, la etapa que va desde que el niño tiene 1 año y hasta los 3 años se caracteriza por un crecimiento lento pero constante.
Es recomendable que los chicos consuman carne 2 o 3 veces a la semana y lácteos todos los días, señaló la nutricionista.
Ya desde estas edades, cambios en la dieta, especialmente en lo que se refiere a consumo de ciertos tipos de grasas y de vitaminas, pueden ayudar a prevenir algunas enfermedades y a que crezcan sanos y fuertes.
La nutricionista Paula Vidal explicó la necesidad que tienen de consumir carne y leche los más chicos, "no solamente la leche es importante sino todos los productos lácteos para la nutrición de un niño por la cantidad de proteína que posee, todo lo de origen animal tiene la proteína que es de buena calidad. La proteína animal es mucho mejor para los humanos, es de alto valor biológico porque se asimila a la de nosotros y ese no es el caso de las de origen vegetal".
Siguió diciendo que "el yogurt, la leche y el queso son sumamente necesarios también por el calcio. Vitales para los huesos, sobre todo para el crecimiento y el desarrollo de los niños. Es mucho mejor este calcio que aquel que viene de origen vegetal. El animal se absorbe mejor porque es muy parecido al de nuestro cuerpo, al igual que las proteínas. Mientras que el vegetal no es tan bueno".
La carne roja también es importante por una cuestión parecida a la de la leche, "al ser de origen animal el ser humano lo asimila mucho más que los vegetales en cuanto a proteínas. También es vital por el hierro para transportar el oxígeno en sangre, si falta el hierro eso no se produce y puede provocar una anemia", agregó.
Remarcó que las consecuencias de no consumir carne roja como corresponde puede ocasionar mucho cansancio, fatiga, dolor de cabeza y otros síntomas.
Recomendaciones
Al respecto aseguró que "muchas veces la carne roja escasea en merenderos y comedores, pero se puede suplantar por la carne de pollo y huevos, incorporarlos una o dos veces por semana sería bueno también. Aunque los niños están en etapa de crecimiento y necesitan de esas proteínas que sean de origen animal que esas son las buenas proteínas".
La especialista también remarcó que lo ideal es que los chicos consuman 2 o 3 veces carne roja durante la semana y todos los días algún producto lácteo como ser queso, leche o yogurt, por ejemplo.
"La situación económica del país que es muy mala no permite que los chicos coman como deben hacerlo pero se debe hacer el esfuerzo tres veces o una o dos de incorporar hígado en guisos por ejemplo o hacer arroz con leche que sería muy productivo para el desarrollo de los niños y para que crezcan sanos y fuertes", dijo.
En caso de no contar con carne roja se la puede suplantar por carne de pollo o huevos una o dos veces a la semana.
Pobreza infantil: 51,7%
En junio de este año un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) indicó que la pobreza en la infancia y adolescencia alcanzó en 2018 el 51,7%, la cifra más elevada de la década. El sondeo señaló que en el último período interanual se incrementó la pobreza infantil en un 11,2% y también que los pobres indigentes se estiman en 10,9% para este mismo año. Además, la UCA sostuvo que el riesgo alimentario en la infancia se incrementó en 2017-2018, en un 35 por ciento.
El estudio además se refirió al trabajo infantil, el cual es medido a través de las tareas domésticas intensivas y económicas que son realizadas en el mercado por niños y adolescentes entre los 5 y 17 años, en la Argentina urbana. Se estima que, en 2018, un 15,5% realizaba algún tipo de trabajo. Entre los años de punta del período 2010-2018 se registra una merma de alrededor de un 19%. Sin embargo, dicho progreso parece revertirse a partir del último período interanual tanto por un incremento del trabajo doméstico como el llamado trabajo económico. Datos del Indec En un informe publicado en marzo de este año en Jujuy, el Indec informó que el índice de pobreza subió un 31,7% en el segundo semestre de 2018, contra el 24,2% del mismo período de 2017.
Según datos del Indec, en la provincia de Jujuy hubo un total de 26.435 pobres nuevos en el año 2018 con respecto al 2017.
Registrando así un incremento de 7,5% en el transcurso de un año. Por otra parte, la indigencia en la provincia aumentó 6,4 % sobre el 4% de finales de 2017, marcando una suba interanual de 2,4 %. El nivel de pobreza en la provincia alcanzó a 108.235 personas frente a las 81.800 registradas durante el mismo período de 2017, por lo que en Jujuy se registró un total de 26.435 nuevos pobres al cierre de 2018. Con respecto a la indigencia hubo 21.847 jujeños bajo este índice generando un total de 8.359 nuevos indigentes.
Piden la emergencia alimentaria urgente
La organización social “Barrios de Pie” tiene a cargo en Jujuy 26 merenderos que están ubicados en diferentes localidades: en capital son 18, el resto están distribuidos en Monterrico, Palpalá, Humahuaca, Tilcara, El Carmen, Fraile Pintado y en Libertador. A los mismos asisten aproximadamente 800 chicos en total. Sobre la situación económica del país, Luis Chocobar, coordinador en la provincia manifestó que “hace más de dos años que estamos pidiendo una Ley de Emergencia Nacional Alimentaria que es un pedido que surgió tras un diagnóstico que se hizo por la inflación, la crisis, su impacto en la alimentación de los chicos, etc”.
“Le pedimos al Gobierno provincial trabajar en conjunto como ser escuelas, organizaciones sociales, centros de salud, en ministerios para hacer un acompañamiento a personas que están en situación alimentaria crítica o próximas a eso y hacer un refuerzo alimentario. Pero lamentablemente esto no lo trata el Gobierno”, siguió diciendo. En los merenderos que tenemos “hacemos diagnósticos permanentemente de los chicos y notamos una situación crítica alimentaria en niños que están con exceso de hidratos de carbono, están con sobrepeso mal alimentados. También notamos situaciones de riesgo en adultos mayores últimamente”, afirmó. Sobre la tarea de “Barrios de Pie” sostuvo que “apuntamos a las unidades productivas, las personas que están en la organización cobran el salario social complementario y cumplen horas de contraprestación. Tenemos diversas áreas como ser de educación, de género, salud, grupos de hip hop, el área de ‘Jóvenes de Pie’, todos hacen diversas tareas sociales en los merenderos no solo abocadas a la alimentación”. Finalizó diciendo que “mediante eso se hacen talleres, juegos recreativos, lectura, deporte, baile, entre otras acciones sociales que fomentan la participación vecinal en cada barrio. Cada herramienta funciona con distinta intensidad en cada lugar”.