Luego de seis días seguidos de paro del transporte público en la provincia, los jujeños cada vez sufren más poder moverse y llegar a determinados puntos a tiempo y sin gastar fortunas. Ayer ocurrió un nuevo hecho sobre el tema y ya abarcaba directamente a todos los ciudadanos.
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Luego de seis días seguidos de paro del transporte público en la provincia, los jujeños cada vez sufren más poder moverse y llegar a determinados puntos a tiempo y sin gastar fortunas. Ayer ocurrió un nuevo hecho sobre el tema y ya abarcaba directamente a todos los ciudadanos.
Los dirigentes de la UTA, seguramente en un ataque de bronca e ira por la situación de no llegar a un acuerdo, lanzó que durante la mañana de este día iban a cortar todos los puentes de la ciudad para dar un contundente mensaje al gobierno a y los empresarios del transporte, sin dimensionar las consecuencias que estas palabras iban a traer durante todo el día de ayer.
Sin dudas que fue una irresponsabilidad y un momento sacado de contexto, ya que después de este anuncio, la UTA no volvió a hablar del tema y dejó a toda la ciudad con la angustia de no saber qué iba a suceder. Incluso, hasta estos momentos, muchos ciudadanos aún creen que puede haber cortes de puentes.
Asimismo, el silencio de la UTA durante todo el día de ayer no trajo tranquilidad o paz a nadie, puesto que nunca volvieron a confirmar o dar de baja definitivamente esta amenaza. Lo que sí quedó en claro es que este tipo de palabras y actitudes directamente de choque no suman en nada a la ya complicada situación y paciencia de todos los involucrados.
Lejos de haber dado marcha atrás el día de ayer, los dirigentes de la UTA siguieron tirando leña al fuego, bajo amenazas de “si quieren guerra, van a tener guerra”, dando a entender que los cortes de puentes se harían y que el conflicto del transporte público iba a seguir, por lo menos un día más.
Hoy a la mañana, las redes sociales explotaron de mensajes preguntando por los cortes de puentes en la ciudad y si estaban dejando pasar a los automovilistas, puesto que nunca nadie desde la UTA dijo que esto había sido un exabrupto y solo palabras que se las llevó el viento. Por el contrario, tal vez esperando forzar una nueva reunión o realmente tener chances de hacerlo, se jugó con la desesperación de los jujeños y hasta el momento no hay un comunicado de nada, incluso pidiendo perdón por esos dichos.
La realidad muestra que después de seis días de paro, todas las partes involucradas están en una situación límite y muy poco tolerante, por lo que los dichos y las acciones se multiplican por diez y la falta de aclaración o confirmación de las palabras pone a una ciudad entera en una situación de alerta y angustia.