La cuarta ronda del diálogo entre el chavismo y la oposición venezolanos auspiciado por Noruega finalizó en Barbados sin acuerdos, y los representantes de ambos sectores volvieron a Caracas para realizar consultas y regresar próximamente a la isla antillana, revelaron ayer fuentes de la negociación.
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La cuarta ronda del diálogo entre el chavismo y la oposición venezolanos auspiciado por Noruega finalizó en Barbados sin acuerdos, y los representantes de ambos sectores volvieron a Caracas para realizar consultas y regresar próximamente a la isla antillana, revelaron ayer fuentes de la negociación.
"Se avanzó y regresamos a consultas", afirmó una fuente de la negociación, mientras otra aseguró que el diálogo "evolucionó" en estos días, según el diario digital Al Navío.
La negociación, por momentos tensa, estuvo a punto de naufragar pero fue rescatada luego de que la Unión Europea (UE) advirtiera que impondría nuevas sanciones económicas al gobierno del presidente Nicolás Maduro si las conversaciones en Barbados no arrojan "resultados concretos", dijeron las fuentes.
Las conversaciones, que se extendieron entre el martes y jueves, estuvieron cerca de truncarse debido a que el chavismo manifestó urgencia por el levantamiento de las sanciones y se mostró remiso con respecto a la posibilidad de llamar a elecciones presidenciales.
Por ese motivo, al que se sumó en el fin de semana la detención de dos custodios del presidente interino designado por el parlamento, Juan Guaidó, este estuvo a punto de congelar el diálogo, según fuentes políticas.
En tanto, los delegados de Maduro arribaron a Bridgetown, la capital de Barbados, en la tarde del lunes, por lo que ese día no hubo conversaciones con la contraparte.
Incluso, dos de los representantes del chavismo en el diálogo -el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado Miranda, Héctor Rodríguez-, llegaron a Bridgtwon tras haber hecho declaraciones públicas que el antichavismo consideró inconvenientes para la búsqueda de un acuerdo.
Héctor Rodríguez -lo mismo que el número dos del chavismo, capitán Diosdado Cabello- sostuvo que debe respetarse el calendario electoral que contempla comicios para renovar la Asamblea Nacional (AN, parlamento) en 2020 y no prevé presidenciales hasta 2025.
El antichavismo y cerca de 60 países desconocen el mandato iniciado por Maduro en enero pasado por entender que surgió de comicios irregulares, y un eventual llamado a elecciones presidenciales a la brevedad es uno de los seis temas de la agenda del diálogo en Barbados.
Asimismo, Jorge Rodríguez acusó a los custodios de haber robado fusiles militares e intentado venderlos, y afirmó que los opositores, al mismo tiempo, "están en una agenda de diálogo" y "persisten en la agenda golpista".
Sin embargo, la visión pesimista que los protagonistas del diálogo exhibieron el lunes y el martes se disiparon después de la advertencia que la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, hizo el último de esos días y que, según las fuentes, resultó el factor decisivo para destrabar las negociaciones.
Mogherini dijo entonces que la UE "ampliará aun más" sus sanciones a Venezuela "en caso de que no obtengan resultados concretos las negociaciones en curso".
Ayer, el Parlamento Europeo pidió a los órganos ejecutivos de la UE que impongan nuevas sanciones a Venezuela debido a la "represión" de la oposición y específicamente tras la reciente muerte por torturas del capitán Rafael Acosta Arévalo.
Las sanciones son la mayor preocupación del chavismo porque restringen el acceso a financiamiento del gobierno de Maduro y, al empeorar la situación de la economía venezolana, disminuyen la competitividad electoral de ese sector.
Por lo demás, se debate en Bridgetown un llamado a elecciones presidenciales, que el antichavismo acepta que sean simultáneas con las parlamentarias que, en principio, deberían ser en diciembre de 2020.
Esas elecciones no podrán realizarse antes de ocho meses después de que se firme el acuerdo, pues en el ínterin debe normalizarse la situación de decenas de partidos y cientos de dirigentes inhabilitados por el chavismo, actualizarse el padrón y modificar la composición del Consejo Nacional Electoral (CNE).