Dentro de la fuerza policial provincial, en los últimos meses se fue asentando con mayor intensidad un profundo malestar por la falta de pago de los servicios adicionales, inclusive desde hace 15 meses.
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Dentro de la fuerza policial provincial, en los últimos meses se fue asentando con mayor intensidad un profundo malestar por la falta de pago de los servicios adicionales, inclusive desde hace 15 meses.
Para entender lo delicado de la situación, hay que saber que para que un efectivo policial pueda ser seleccionado para cumplir un servicio de adicional, debe tener el ciento por ciento de las asistencias, no debe tener tardanza ni estar bajo sumario administrativo.
Pero además, y por más que parezca una obviedad, es necesario decir que un efectivo que se postula para realizar estas adicionales de trabajo, dedicando más horas de trabajo y lejos de su familia, lo hace por la necesidad de contar con ese dinero.
Por claras razones, no se va a revelar la identidad de la veintena de efectivos policiales que se entrevistaron con nuestro diario y aportaron valiosos datos para establecer el tedioso trámite que se tiene que realizar para poder cobrar las adicionales, que en muchos casos se adeudan de marzo del año pasado.
Cualquier organizador de evento necesita el servicio de policía adicional y según quedó establecido, cada 150 personas tiene que haber cinco policías. Antes que los efectivos sean requeridos por el "Departamento de Adicional", es un requisito indispensable y necesario tener ya pagado tal servicio, de otro modo no estaría en condiciones de ser habilitado el lugar.
Es decir que el solicitante del servicio, debe depositar por adelantado en una cuenta bancaria que administra el Tribunal de Cuentas el pago y este dinero debería ser entregado a los pocos días a los efectivos afectados al servicio.
Ahora surge el interrogante y cabe preguntar qué destino se le da a este dinero, que se entiende le pertenece a los policías afectados y cuál es el motivo de demorar tanto el pago.
Dentro de una Fuerza policial hay otros servicios que requieren el servicio de adicional, que es el resguardo de entidades bancarias y organismos oficiales como ser la Dirección de Rentas e Inmuebles entre otras, que se supo que también pagan con un margen de 30 días de retraso, pero según los resúmenes de liberaciones de pagos, que tuvo acceso El Tribuno de Jujuy, se adeudan desde el año pasado.
En el caso de las entidades privadas como ser los bancos, el pago del servicio adicional se realiza de forma anticipada, pero la demora de los pagos a los policías, no tardan menos de seis meses en acreditarse.
A esta delicada situación, se le tiene que sumar que a los efectivos que fueron "seleccionados" para realizar los servicios de adicional, se les descuenta un 20 por ciento del total de los días trabajados del adicional y llamativamente, eso si se cumple religiosamente todos los meses.
Aunque el Departamento a cargo de los servicios no supo explicar en concepto de qué es el descuento y el destino que se le da al mismo.
No hay que perder de vista que en la actualidad Jujuy es la única provincia del país que recarga efectivos policiales y que estos no sean reconocidos como horas de trabajo.
Por disposición del Ministerio de Seguridad, los efectivos que pasan 24 horas seguidas de trabajo, no pueden retirarse a la hora establecida, en el mejor de los casos lo hacen cumplidas las 28 o 30 horas de jornada laboral. A estas disposiciones los efectivos la conocen con el título de "retén" y se entienden como medidas sin sustentos reglamentarios.
Estas horas de trabajo son perdidas, porque los efectivos saben por orden de sus superiores que no van a ser ni reconocidas ni acumuladas.
De allí que dentro de la fuerza provincial se va caldeando un profundo malestar por la grave situación económica que también afecta a los auxiliares de la justicia y por la cantidad de horas que un efectivo permanece fuera de su hogar, realizando servicios de adicionales para poder incrementar sus ingresos, pero estos no son pagados.