María Victoria Ibáñez nos habla de "Entramando", una experiencia de curaduría artística que llegará, al museo Terry de Tilcara, este 3 de agosto. Nos cuenta que "trabajamos para la fundación PAR, que tiene treinta años, y que se creó para ayudar en la inserción laboral de personas con discapacidad auditiva, motora y visual. Hace unos cuatro años armamos, yo como curadora de arte, un programa, dentro de la fundación, que se llama ‘Arte Par’".
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María Victoria Ibáñez nos habla de "Entramando", una experiencia de curaduría artística que llegará, al museo Terry de Tilcara, este 3 de agosto. Nos cuenta que "trabajamos para la fundación PAR, que tiene treinta años, y que se creó para ayudar en la inserción laboral de personas con discapacidad auditiva, motora y visual. Hace unos cuatro años armamos, yo como curadora de arte, un programa, dentro de la fundación, que se llama ‘Arte Par’".
Nos explica que "la fundación está en el circuito de los barrios de Villa Crespo y Palermo, de la ciudad de Buenos Aires, y es parte de un circuito formal muy fuerte, y vimos la oportunidad de armar allí esta galería de arte para que los artistas con discapacidad, que producen obra y trabajan a conciencia, puedan estar insertos".
Nos dice que "ha sido muy beneficioso en visibilidad, en inclusión, y participamos de los Galery Day, que se hacen una vez por mes en diferentes zonas de la ciudad, donde el espectador va pasando de galería en galería. Cuando llegás a la fundación PAR ves arte, y pasas a otra galería a ver arte, empezando a apreciar la producción del artista sin importar su condición física".
Ibáñez agrega que "hoy en día, la tecnología hace que tenga artistas cuadripléjicos que trabajan con las computadoras. La curaduría es como la de cualquier galería, con la misma exigencia, y aunque algunos vengan del arte terapia, o sin que se les preste mucha atención, aquí están legitimizados y terminan por posicionarse en otro lugar dentro de sus propios entornos".
Aclara que "el trabajo del curador empieza con ir al taller, seleccionar, ver la producción, y si pasan esa instancia, veo en qué fechas pueden mostrar, con qué otros artistas, itinerando mucho en la misma ciudad. Nos convocan mucho porque no hay otra galería de arte con este perfil, y esta muestra es muy importante porque es salir a un museo nacional y en el norte de Argentina".
La muestra, nos dice, "cuenta con la cocoraduría del artista plástico Fernando Fernández, y lo organizamos antes de saber que Antonio Terry era sordo. Yo, como curadora, aunque tengan que tener el certificado de discapacidad por las características de la fundación, no ahondo mucho en las discapacidades tratando de ser lo más objetiva posible, para que mi trabajo no esté imbuido de la problemática de esa persona".
Cierra diciendo que "no es desde la lástima sino por la calidad de los artistas que incorporamos. En el Terry se va a ver la obra de doce artistas, y quisimos incluir artistas locales, así que sumamos al pintor Martín Chapor y al vientista Agustín Torrejón, en una inauguración que será a las once de la mañana para que puedan participar los alumnos de los colegios de Tilcara".