Con autoridad, Boca Juniors avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
En una “Bombonera” repleta esta noche, el equipo de Gustavo Alfaro volvió a ganarle a Paranaense de Brasil -esta vez dos a cero- y así se aseguró el pase a la instancia de la competencia continental. Ahora se medirá con Liga de Quito.
El partido siempre fue favorable para el dueño de casa a partir de su actitud y ganas de buscar el triunfo, más allá que con un empate le alcanzaba para clasificar.
En el primer tiempo, las atajadas de Santos fueron determinantes para que su arco se mantuviera en cero.
Primero se lució ante Cataldo y luego le ganó el “mano a mano” a Nández, que jugó su último encuentro con la camiseta “xeneize”. Pero en el medio de estas dos acciones, Henrique cerró justo también frente al volante uruguayo.
Ya sobre el cierre de la etapa, otra vez el arquero visitante evitó el grito de Capaldo, de muy buena actuación, y la fortuna estuvo de su lado cuando el incansable “Wanchope” Ábila llegó por detrás de todos y su tiro se fue arriba del travesaño.
Llamó la atención la pasividad de Paranaense. No arriesgó jamás y hasta pareció conformarse con la igualdad parcial.
Cuando en el segundo tiempo, Ábila capitalizó al máximo en saque de su golero Andrada, dominó el balón y definió de aire. Golazo y fin de la historia. En realidad, en tiempo adicionado, el debutante "Toto" Salvio marcó el segundo y definitivo tanto.
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Con autoridad, Boca Juniors avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.
En una “Bombonera” repleta esta noche, el equipo de Gustavo Alfaro volvió a ganarle a Paranaense de Brasil -esta vez dos a cero- y así se aseguró el pase a la instancia de la competencia continental. Ahora se medirá con Liga de Quito.
El partido siempre fue favorable para el dueño de casa a partir de su actitud y ganas de buscar el triunfo, más allá que con un empate le alcanzaba para clasificar.
En el primer tiempo, las atajadas de Santos fueron determinantes para que su arco se mantuviera en cero.
Primero se lució ante Cataldo y luego le ganó el “mano a mano” a Nández, que jugó su último encuentro con la camiseta “xeneize”. Pero en el medio de estas dos acciones, Henrique cerró justo también frente al volante uruguayo.
Ya sobre el cierre de la etapa, otra vez el arquero visitante evitó el grito de Capaldo, de muy buena actuación, y la fortuna estuvo de su lado cuando el incansable “Wanchope” Ábila llegó por detrás de todos y su tiro se fue arriba del travesaño.
Llamó la atención la pasividad de Paranaense. No arriesgó jamás y hasta pareció conformarse con la igualdad parcial.
Cuando en el segundo tiempo, Ábila capitalizó al máximo en saque de su golero Andrada, dominó el balón y definió de aire. Golazo y fin de la historia. En realidad, en tiempo adicionado, el debutante "Toto" Salvio marcó el segundo y definitivo tanto.