Con la llegada del invierno, la poca humedad en el ambiente y presencia del viento norte de forma esporádica, en el mes de julio comienza la temporada con mayor riesgo de incendios forestales. El período denominado "temporada de incendios forestales" abarca desde julio a diciembre, en donde la sequedad del ambiente sumado a las temperaturas elevadas aumenta el riesgo de la generación de un foco ígneo en zonas rurales.
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Con la llegada del invierno, la poca humedad en el ambiente y presencia del viento norte de forma esporádica, en el mes de julio comienza la temporada con mayor riesgo de incendios forestales. El período denominado "temporada de incendios forestales" abarca desde julio a diciembre, en donde la sequedad del ambiente sumado a las temperaturas elevadas aumenta el riesgo de la generación de un foco ígneo en zonas rurales.
Se debe solicitar previamente autorización o permiso de quema, según lo estipula la Ley nacional Nº 26.562.
Los incendios forestales son una amenaza latente para la flora y la fauna local, ya que en años anteriores se perdieron una gran cantidad de hectáreas de vegetación y el hábitat de muchas especies de animales autóctonos.
Semanas atrás un productor de la zona de San Bernardo prendió fuego porque un puma merodeaba cerca de sus animales. Eso hizo que se quemen 200 hectáreas de pastizales, explicó Ezequiel Morales, director de la Brigada de Incendios Forestales.
El hecho ocurrió en un lugar ubicado entre las comunidades de San Bernardo y Laguna de Tesorero, a 2.500 metros sobre el nivel de mar.
Tratando de desmitificar la creencia de que el quemar los pastizales hace que reverdezcan y el suelo se nutra, desde la Brigada de Incendios indicaron que "los animales no tienen la culpa, la biodiversidad de la zona es afectada por el fuego. El pasto no reverdece y sino que pierde sus propiedades nutritivas y tarde mucho más en crecer", agregó Morales.
Para hacer frente a esta problemática, que se repite año a año, la Provincia cuenta con la Brigada de Jujuy que depende del Ministerio de Ambiente, el cuerpo tiene tres nuevas bases: una en El Brete, otra en San Pedro y una tercera en Yuto. Cuenta con 60 brigadistas, 10 mujeres y 50 varones, sumamente capacitados. Dispone de equipamiento de avanzada para el abordaje de incendios en zonas boscosas.
Vigilancia permanente
El Sistema Provincial de Manejo del Fuego tiene como finalidad velar por la seguridad y la vida del combatiente y de la población, proteger los bienes y la diversidad biológica, haciendo cumplir la legislación vigente, y previniendo y combatiendo los incendios forestales de todo el territorio, minimizando los daños que los mismos ocasionan en la sociedad y en los ecosistemas.
Por esta razón la Brigada de Incendios Forestales desarrolla actividades no sólo en temporada alta de incendio, sino durante todo el año.
Desarrollan campañas de prevención en pos de evitar y reducir la ocurrencia de incendios forestales y de campo. Además, coordinan con otras instituciones publicas y privadas para remediar los daños.
Permisos de quema
Desde la Brigada explicaron que es muy importante que la sociedad en general sepa que para realizar cualquier tipo de quema que involucre combustible forestal (todo material vegetal, vivo o muerto), debe solicitarse previamente autorización en la Base de la Brigada de Fuego, mediante un Plan o Permiso de quema, según lo estipula la Ley nacional Nº 26.562. Se encuentra prohibido cualquier tipo de quemas sin la correspondiente autorización del organismo competente, que es el Ministerio de Ambiente, siendo pasible el infractor a sanciones.
Se encuentra prohibido realizar cualquier tipo de quema sin la correspondiente autorización del Ministerio de Ambiente
Medidas a tomar para evitar el inicio de fuego
En este período, de julio a diciembre, es muy importante que toda la comunidad colabore para disminuir los riesgos de inicio de un incendio forestal que causa grandes daños a la flora y las especies animales de nuestra provincia. Por esta razón se recomienda: evitar la quema de pastizales, basura, restos de poda u hojas secas y otros residuos en hogares y espacios públicos. Cuando se prende fuego o inicia un fogón al aire libre se deben retirar hojas y ramas secas del suelo y rodearlo con piedras, y al apagarlo se debe arrojar abundante agua. No arrojar colillas de cigarrillo encendidas ni fósforos en la vegetación seca de viviendas o espacios públicos.
Los incendios ocurridos como consecuencia de quemas incontroladas ocasionan pérdidas forestales importantes, perjudican el ecosistema, ponen en riesgo la vida humana y contaminan los asentamientos poblacionales cercanos a los focos ígneos. Además, el humo contamina el aire y emite gases tóxicos y en algunos casos genera problemas para transitar por rutas y caminos Si sale de paseo y prende fuego o inicia un fogón, retire el material vegetal del suelo y trate de rodearlo con piedras. Esto se lo puede realizar sólo en lugares habilitados para ese fin. Al finalizar, debe apagarlo completamente. Si se vive en contacto con la naturaleza, debe mantener los alrededores de la casa libre de vegetación, para evitar comprometer la vivienda en un posible incendio forestal. Está prohibido quemar basura, restos de poda u hojas secas, etc., más aun si existe la presencia de “Viento Norte” intenso. El mismo hará que el fuego se torne incontrolable. Se recomienda mantener la forestación cerca a la vivienda limpia y con los callejones corta fuegos correspondientes.
Evite arrojar residuos de vidrio y/o plástico en cualquier lugar. Y en el caso de encontrarse en una situación de incendio, se puede alertar a través del 911 (Emergencias), 100 (Bomberos), 103 (Defensa Civil), las 24 horas del día.