En el marco del 81º aniversario de Gendarmería Nacional, en la ciudad fronteriza de La Quiaca se concretó un acto en el patio de armas de la institución.
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En el marco del 81º aniversario de Gendarmería Nacional, en la ciudad fronteriza de La Quiaca se concretó un acto en el patio de armas de la institución.
La fecha se conmemoró el pasado 28 de Julio, pero luego del acto central en Buenos Aires de Gendarmería Nacional, diferentes unidades del interior del país realizaron actos por el nuevo aniversario.
Tal es el caso de La Quiaca, donde el Escuadrón 21 cumple una importante labor desde el año 1945 cuando reemplazó a la Guarnición del Ejército de Línea.
La ceremonia estuvo encabezada por el jefe la unidad, comandante Emilio Severo Haberkorn, acompañado por autoridades locales, consulares, jefes de fuerzas de seguridad e invitados especiales de ambos lados de la frontera.
Luego de la revista de tropas, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Seguidamente el padre Esteban Silli pronunció la invocación religiosa donde destacó la integridad, abnegación, compromiso y espíritu de quienes integran esa fuerza.
A continuación se dio lectura al mensaje del director nacional de Gendarmería, comandante general Gerardo José Otero.
La misiva contenía toda la labor de la fuerza de seguridad en el último año, entre los párrafos más sobresalientes destaca lo siguiente: "La vigilancia y protección de fronteras, seguridad nacional, lucha contra el terrorismo, crimen organizado en todas sus formas, constituye el norte de nuestra misión".
También "gendarmes, nuestro decálogo comienza diciendo tengo el honor de ser gendarme y a mí me cabe un doble honor serlo y además tener la responsabilidad de comandarlos. Sé de sus vivencias, por ello deseo reconocer públicamente su constante entrega y predisposición en bien del servicio en todo los rincones de la Patria".
En la ocasión, se hizo entrega de medallas de oro al personal que cumplió un cuarto de siglo de labor continua.
Posteriormente el jefe del Escuadrón 21, Emilio Haberkorn, dijo que "el gaucho jujeño derramó su sangre en toda la Puna, el mismo espíritu animó hace muchas décadas a los primeros gendarmes a concurrir a cumplir una misión en la frontera argentina", señaló.
Al tiempo que agregó "pueden ser los muchos los adelantos tecnológicos, los avances y no los debemos soslayar, pero gendarmes jamás debemos despegarnos y desconocer esos valores, animo, el desapego a la comodidad, el espíritu de sacrificio. Esos valores de la argentina profunda que supieron alentar esos gauchos que nos dieron la independencia y los gendarmes que vinieron a la frontera de la Puna jujeña".
Para culminar pronunció ante la tropa formada la fórmula de subordinación y valor, en la parte final del acto el gendarme Matías Krujosky pronunció el decálogo del gendarme y hubo pasaje de tropas.