Con boleta corta, con una pequeña pero fuerte estructura, con pocos recursos, pero con su mejor arma: la imagen. Julio Ferreyra logró romper el tan temido mito de ir con la boleta simple y “suicidarse” políticamente.
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Con boleta corta, con una pequeña pero fuerte estructura, con pocos recursos, pero con su mejor arma: la imagen. Julio Ferreyra logró romper el tan temido mito de ir con la boleta simple y “suicidarse” políticamente.
Escrutadas el 98% de las mesas en la provincia, el veterano dirigente del Partido Justicialista logró alcanzar el 33,82% de los votos en la interna partidaria, demostrando que su imagen es atrayente para los jujeños y lo que pasó en junio no fue casualidad.
Los 53.433 votos que sacó en toda la provincia le permitió ocupar el segundo lugar en la lista única de diputados nacionales del Frente de Todos, por detrás de Carolina Moises, quien con la boleta presidencial, logró 98.581 votos.
De acuerdo al sistema D´Hont establecido por el PJ, el primer lugar es para la actual diputada nacional y el segundo lugar es para Ferreyra, ya que la primera no logró duplicarlo en las elecciones, por lo que tendrán que compartir la fórmula.
Seguramente en estos días haya un acercamiento entra ambos dirigentes y empezar a planificar la campaña de cara a octubre.