La noche de este viernes, en el restaurante del hotel de Huacalera, el jujeño Walter Leal y el rosarino Carlos Avalle cocinaron a cuatro manos con materia prima de sus respectivas regiones. Un folclore suave, en vivo, sazonaba los momentos en los que fueron pasando los platos diseñados por los chefs.
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La noche de este viernes, en el restaurante del hotel de Huacalera, el jujeño Walter Leal y el rosarino Carlos Avalle cocinaron a cuatro manos con materia prima de sus respectivas regiones. Un folclore suave, en vivo, sazonaba los momentos en los que fueron pasando los platos diseñados por los chefs.
Que la música pasara a un segundo plano, que el ambiente de luces tenues diera sólo un tono, resaltaba que el protagonista era el sabor. Ya habíamos estado en la cocina, donde colocaban sus creaciones en lajas que se llevarían a las mesas para el deguste, cuando Walter Leal nos habló de la importancia de hacer escuela, de que, tan importante como el paladar de los comensales, fuera el saber que adquirían los cocineros que los ayudaban.
No se podía dejar de pensar en que la cocina debe ocupar un lugar propio entre las artes, tanto por el diseño plástico de lo que se ve, por esa combinación de sabores que, en conjunto, forman un solo sabor como los armónicos entre las notas musicales, y por el perfume de la hoja de molle quemada en una brasita bajo las ocas, o el de la piedra caliente en el caldo de la calapurca.
CARPACCIO Y SURUBÍ/ UNA DE LAS PROPUESTAS DE LOS CHEFS EN HUACALERA.
Cuando se sirvieron los platos, que comenzaron por una empanada de surubí y siguieron por carpaccio de papa lisa y llama, tortellini de topinambur y queso de cabra, calapurca de cabrito, escabeche de surubí, chuleta de novillo, cremoso de quinua, mouse de maíz y sorbete de chicha morada, los chefs recorrieron las mesas dando cuenta de los platos que se presentaban.
La misma atención recibieron los vinos, informando sobre uvas, procedencias, vinificaciones y años, completando una noche que se hundió en las doce, bajo una luna que recién dejaba de estar llena. Walter Leal comentó que preparan otro concierto de sabores para octubre, dentro de los festejos por los diez años del hotel.
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