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"Los animales son criaturas creadas para nuestro bien"

Reflexionó ayer el padre Héctor Barrera durante la misa de honras a San Roque, patrono de los enfermos y de los canes.
Lunes, 19 de agosto de 2019 01:04

Caniches toy, yorkshire, bulldogs, siberianos, cruzas de foxterrier y mestizos, con sus respectivas correas, algunos con particulares camperitas fueron llegando de a poco a Río Blanco para participar de la misa y recibir la bendición del padre Héctor Barrera que se realizó ayer en conmemoración del día de San Roque, el patrono de los canes y de los enfermos.

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Caniches toy, yorkshire, bulldogs, siberianos, cruzas de foxterrier y mestizos, con sus respectivas correas, algunos con particulares camperitas fueron llegando de a poco a Río Blanco para participar de la misa y recibir la bendición del padre Héctor Barrera que se realizó ayer en conmemoración del día de San Roque, el patrono de los canes y de los enfermos.

Arribaron de distintos lugares, se acomodaban al lado de sus dueños, otros sobre una mantita ubicada en el piso, algunos fieles tuvieron que agacharse para ponerse a la altura de sus mascotas. Otros para calmarlos los acariciaban y les murmuraban algo en el oído. No faltaron los ladridos que inundaron el lugar hasta que en los parlantes sonó la palabra del padre y escucharon atentos.

SALUDO/ UN CANICHE Y UN PEKINÉS LUCIENDO SUS CHALECOS EN RÍO BLANCO. 

Fue una importante asistencia de fieles que acompañados de sus perritos participaron de la tradicional bendición de las mascotas en el templete del Santuario de Río Blanco. La imagen de San Roque encabezó las bendiciones acompañadas por los cantos y oraciones dirigidas por el padre y catequistas.

Durante la homilía el rector del santuario, Héctor Barrera, contó que mientras preparaba la reflexión para la misa pensaba en San Roque, "aquel pobre hombre que estaba tirado fuera del templo y nadie lo ayudaba porque estaba lleno de mugre, enfermo, desprotegido de todos y se consolaba con los perros que pasaban y le lamían las llagas".

Continuó diciendo que "el signo de la mascota es el pan que trae en la boca, es el signo de que Dios nunca nos abandona, de que está con nosotros cuando más lo necesitamos".

CARICIA/ UN GOLDEN RETRIVER JUNTO A SU DUEÑO.

De esta manera recordó a los asistentes que los animales también sufren y que necesitan de los seres humanos para sobrevivir.

Acotó que el cariño que uno recibe de las mascotas hay que devolverlo a través del cuidado, respetándolos no como personas, "sino como criaturas que Dios ha creado para nuestro bien. No hay que dejarlos en la calle, sin atención del veterinario", sostuvo.

Recibieron su bendición

Luego de una hora de ceremonia religiosa, una procesión de piernas y patas se apresuró hacia el altar, nadie quería quedarse sin la bendición. Uno a uno fueron rociados con agua bendita, también estaban aquellos perritos gruñones que se negaban a recibir el agua y se escondían entre los brazos de sus dueños.

MASCOTAS EN LA MISA.

Luego del mediodía, el santuario se fue vaciando poco a poco, los dueños con sus mascotas se alejaron con sus almas purificadas y una sonrisa de oreja a oreja.

UNA ABUELA CON SU CANICHE TOY.

Entre la multitud se encontraba la abuelita Ester Casimiro quien de forma apresurada contó que luego de dos años volvió a misa para hacer bendecir a su mestiza "Perlita" quien sufrió un accidente cuando la sacó a hacer sus necesidades. "Es una perrita buena, está con tratamiento porque quedó delicada", contó mientras le daba de comer.

Pompi” asistió por primera vez a misa y fue bendecida


MUCHO AMOR/ ISAAC Y MOISÉS JUNTO A SU MASCOTA “POMPI” TRAS LA MISA.

San Roque es copatrono del Santuario de Río Blanco y de la iglesia Catedral. Desde hace cien años se bendice a los perritos.

 

“Pompi” es una hembrita que ayer asistió por primera a la misa del santuario de Río Blanco. Luciendo su collar rojo y cobijada en los brazos de su dueño participó de forma muy respetuosa de la misa junto a otros animales.

El momento religioso en conmemoración al patrono de los enfermos y de los canes, San Roque fue oportuno para que sus dueños afiancen el cuidado y amor por las mascotas. “En casa tenemos cinco gatitos y dos perros, le damos mucho amor y cariño”, dijo su dueño Isaac Churquina. Luego su hermano Moisés agregó que no pudieron llevar a misa a sus gatos para evitar cualquier inconveniente con otros animales.
 

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