En la tarde del jueves, mientras la corresponsal de nuestro diario en San Pedro realizaba la cobertura, en espera de que los restos de la imagen que quedaron en la gruta María Auxiliadora, sean retirados y llevados a la Casa Pastoral, observó en el sifón de un arroyo que pasa por un costado de la gruta, algo que llamó su atención. Desde la altura, parecía parte de un rostro, donde al impactar el agua formaba un remolino y luego cesaba. Rápidamente, acudió a un joven matrimonio, Oscar y Sol, pequeños productores que juntaban pasto seco en el lugar, a quienes solicitó ayuda para ver si se trataba de otra parte de la imagen dañada.
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En la tarde del jueves, mientras la corresponsal de nuestro diario en San Pedro realizaba la cobertura, en espera de que los restos de la imagen que quedaron en la gruta María Auxiliadora, sean retirados y llevados a la Casa Pastoral, observó en el sifón de un arroyo que pasa por un costado de la gruta, algo que llamó su atención. Desde la altura, parecía parte de un rostro, donde al impactar el agua formaba un remolino y luego cesaba. Rápidamente, acudió a un joven matrimonio, Oscar y Sol, pequeños productores que juntaban pasto seco en el lugar, a quienes solicitó ayuda para ver si se trataba de otra parte de la imagen dañada.
Con buena predisposición, Oscar bajó hasta el lugar y rescató el objeto, descubriendo con gran sorpresa que se trataba de la cabeza del Niño Jesús que la Virgen sostenía en sus brazos. El hallazgo causó gran impacto y emoción en la corresponsal y el matrimonio, dado que en la jornada anterior de ocurrido el vandálico hecho, se buscó intensamente estas piezas de la imagen sin haber tenido resultado positivo.
La pieza quedó al resguardo para ser entregada a las autoridades de la parroquia, encargada de la restauración o el diseño de una nueva imagen.