Vecinos de la localidad de La Esperanza, ubicada en el departamento San Pedro, manifestaron su descontento por la paralización de las obras de repavimentación de la avenida del Trabajo que comenzó antes de las elecciones de junio y exigen a las autoridades del municipio expliquen porque se dejó de trabajar.
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Vecinos de la localidad de La Esperanza, ubicada en el departamento San Pedro, manifestaron su descontento por la paralización de las obras de repavimentación de la avenida del Trabajo que comenzó antes de las elecciones de junio y exigen a las autoridades del municipio expliquen porque se dejó de trabajar.
Vecinos de la Esperanza, exigen a las autoridades que retomen los trabajos de repavimentación.
Después de aquel anuncio tan esperado, que hizo el intendente Ramón Carrizo, junto con el gobernador Morales en un acto de campaña en La Esperanza, los vecinos de aquella localidad vieron con satisfacción, como se podía hacer realidad el sueño de arreglar definitivamente, esta importante avenida que los comunica con San Pedro.
Una obra que tenia una financiación de casi 15 millones de pesos y que fue adjudicada a una empresa que, a fines de mayo, comenzó a trabajar. Las primeras tareas consistieron en remover el asfalto deteriorado. Una vez que se completo todo el trayecto desde San Pedro, hasta La Esperanza, debería haber comenzado la repavimentación. Pero esto no fue así, los vecinos que circulan a diario por ahí, vieron como las obras se paralizaron totalmente y comenzaron a preguntarse que había pasado y porque la empresa dejo de trabajar. Sin embargo, nadie de la Municipalidad salió a explicar los motivos. Aunque se retomo en un momento, el trabajo solo duro un par de semanas y tuvo un ínfimo avance. A pesar de que en ese momento volvieron a prometer que en poco más de 30 días terminarían la obra.
Pasaron las elecciones de Junio, pasaron las de Agosto y la promesa nunca se cumple. Lo más preocupante es que, esta obra, a medias, ha generado mas perjuicios que ventajas. Toda la superficie de la Avenida del Trabajo quedó cubierta de una especie de arenilla, que dificulta mantener el equilibrio y circular con seguridad. Especialmente a los motovehiculos, que suben a la vereda generando otra situación peligrosa, donde se cruzan, motos, peatones.
En la avenida ya no se observan maquinas ni gente trabajando. Lo único que quedó, es un suelo literalmente dinamitado.