¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

18°
19 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Martes 13

Jueves, 08 de agosto de 2019 01:02

Por Prof. Dr. Antonio Las Heras, director del Instituto de Estudios e Investigaciones Junguianas de la Sociedad Científica Argentina y presidente de la Comisión del Libro de Filosofía, Historia y Ciencias Sociales de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade).

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Por Prof. Dr. Antonio Las Heras, director del Instituto de Estudios e Investigaciones Junguianas de la Sociedad Científica Argentina y presidente de la Comisión del Libro de Filosofía, Historia y Ciencias Sociales de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade).

La creencia popular consagró a cada martes trece que aparece en el calendario, como un día de desgracia o mala suerte, fecha en la que hay que moverse con prevención. Tradicionalmente en martes 13 no se firman documentos importantes, ni se cierran negocios. Tan arraigada es esta idea, y tal su difusión en el mundo, que hasta tiene versión cinematográfica. Precisamente la película “Martes 13”

Ahora bien, ¿por qué esta fecha – y no otra – entraña en el imaginario popular algo de tan nefasta relevancia? Las respuestas aparecen indagando ambos componentes: el día martes y el número 13.

Martes es el día de la semana dedicado a Marte, dios romano de la guerra; inspirado en el planeta Marte (visible a ojo desnudo aparece como una esfera roja) cuyo tinte se asocia inmediatamente a la sangre, las heridas, las destrucción y la muerte. 

“El martes no te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes” es un viejo refrán popular que ya se utilizaba antes que lo hicieran nuestras abuelas y tiene origen en tiempos del Sacro Imperio Romano con la sentencia: “Giorno di Venere, giorno di Marte, nos si sposa e nos si parte”Por otro lado, el martes  - como el viernes - es día atribuido a labores de las brujas, puesto que en la noche éstas se reúnen para la práctica de hechicerías.

En cuanto al 13, la principal causa que lo ha hecho fatídico – en lo que hace a Occidente - es lo acontecido durante la Ultima Cena. Jesús y sus 12 apóstoles son trece personas. Judas lo traiciona. El Mesías es apresado, sometido a escarnios y tormentos para – finalmente – morir crucificado.

No es menos importante que en la Biblia, sea justamente el capítulo decimotercero del Libro del Apocalipsis, el que se ocupa del Anticristo.

El arcano número 13 de las láminas del Tarot es, precisamente, la Muerte representada por un esqueleto llevando una guadaña.

Pero en Oriente sucede otro tanto. Un sistema astrológico muy consultado en India y China incluye un sistema por el cual puede llegar a predecirse cuando los martes 13 y los viernes 13 de ese año serán aciagos, beneficiosos o neutros. Si el año comienza un día jueves (Júpiter) o viernes (Venus) serán días de suerte. Si sucede un martes o sábado serán nefastos y, por último, si el año comienza un lunes o un miércoles, no habrá de qué preocuparse. 

En Estados Unidos el temor a esta cifra es tal que en los rascacielos no hay piso 13, ni habitación 13 en los hoteles y los ascensores saltan del nivel 12 al 14. Ningún competidor de lanchas, automóviles o aviones usa el 13.

En América Latina se trata de evitar la realización de cualquier acontecimiento importante en esta fecha, aunque hay quienes eligen este día como agraciado.

En las provincias argentinas se practican algunos ritos sencillos para ahuyentar la mala suerte, tales como esparcir agua bendita en los hogares o beber caña con ruda, una plantita de hojas muy pequeñas y aroma fuerte.

Obviamente, muchos acontecimientos favorables han de haber sucedido en la Historia de la Humanidad en martes trece. Pero – claro está – se destacan los nefastos. Por ejemplo el hecho de que Mata Hari fuera detenida el martes 13 de febrero de 1917 cuando Mata Hari en el hotel parisino donde residía, episodio que concluyó un tiempo después con su fusilamiento.

Temas de la nota