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La adivinación desde la óptica parapsicológica

Miércoles, 11 de septiembre de 2019 01:01

El interés por conocer que ocurrirá estuvo presente desde que el ser humano existe en la Tierra. Siempre buscó formas para conocer aquello que estaba vedado a sus cinco sentidos y – en el caso de la adivinación – se ocupó por crear insólitos métodos con la intención de predecir el futuro. Los diarios, en todos los países de Occidente, suelen publicar avisos de supuestos “adivinos” que afirman saber que sucederá. Claro que la cuestión no es algo nuevo.

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El interés por conocer que ocurrirá estuvo presente desde que el ser humano existe en la Tierra. Siempre buscó formas para conocer aquello que estaba vedado a sus cinco sentidos y – en el caso de la adivinación – se ocupó por crear insólitos métodos con la intención de predecir el futuro. Los diarios, en todos los países de Occidente, suelen publicar avisos de supuestos “adivinos” que afirman saber que sucederá. Claro que la cuestión no es algo nuevo.

En un periódico de Buenos Aires del 2 de abril de 1875 se lee este aviso:

“Adivina: Teresa Meraldi, muy conocida en esta capital por el acierto de sus cálculos científicos, adivina el pasado, el presente y el porvenir. Las personas que gustan hacerse adivinar concurran a su casa: Calle Piedras Nº 143, entre Belgrano y Moreno, desde las 8 de la mañana hasta las 9 de la noche… ““Cálculos científicos… “, se anuncia, y se plantean interrogantes de muchos consultantes y lectores: ¿la adivinación es una ciencia? ¿Hasta qué punto se es posible conocer lo que pasara en el futuro a través del Tarot, por ejemplo?

En su libro titulado, precisamente, “Historia de Adivinación” (Editorial Kier, Buenos Aires), Luis Alberto Ruiz señala sobre la predicción del futuro: “Es una ciencia en otra dimensión, una ciencia inconsciente, que hasta puede hacer abstracción del propio sujeto dotado, usarlo como puente transmisor o comunicador. Numerosos relatos, sobre todos los pieles rojas, nos refieren que cuando el hechicero-adivino sale del trance en el cual ha profetizado (en sueños, en estado de hipnosis, etc.) no recuerda absolutamente nada de lo que ha hecho o ha dicho”.

La Parapsicología ha logrado demostrar que hay modos para conocer qué ocurrirá en el futuro sin apelar a la deducción racional, o bien referir hechos que jamás habríamos podido inferir. Es el fenómeno extrasensorial conocido como “precognición.”

La adivinación a través del uso de las láminas del Tarot es posible debido a la existencia de fenómenos parapsicológicos que tienen lugar durante la consulta. Una serie de investigaciones realizadas indicaron, además, que resulta fundamental la armonía del tarotista y su empatía con el consultante para que los aciertos sean precisos y no se transformen los usuales vaticinios confusos que con tanta frecuencia acontecen.

Durante una “tirada” de Tarot se combinan la clarividencia (cuando el tarotista toma conocimiento de un hecho actual sucedido a distancia que no puede ser captado por los cinco sentidos), la telepatía (cuando el adivino relata hechos que sucedieron y que están guardados en la memoria reprimida del consultante) y la precognición (conocimiento cierto obtenido por vía extrasensorial de acontecimientos futuros indeterminables por deducción.)

¿Qué papel juegan entonces las láminas? Uno muy importante: permiten la concentración mental del tarotista favoreciendo la producción del suceso extrasensorial adivinatorio. Esto dejó claro algo esencial: los fenómenos de adivinación que, algunas veces, ocurren en el uso del Tarot tienen explicación racional a través de las investigaciones realizadas por la Parapsicología.

La adivinación en la América Precolombina no era cosa de charlatanes; sino algo de alta responsabilidad: “…cuando llegaron los españoles – dice Luis Alberto Ruíz – todo el sistema de la adivinación se halla estructurado enteramente, y tenía carácter oficial. En este sentido, no difería en nada de un ministerio público, como en Grecia, Roma, Babilonia o Egipto. La adivinación era una instancia insoslayable, tanto para un particular como para los jefes, cualquiera fuese el grado de evolución de cada pueblo”.

La investigación parapsicológica actual confirma, entonces, el tan antiguo anhelo de conocer el futuro con certeza mediante el uso de técnicas adivinatorias (Tarot, I Ching, cafeomancia, radiestesia, Astrología, Quiromancia, etc.) A través de estas metodologías lo que el adivino hace es simplemente – y nada menos – que poner en funcionamiento de manera eficaz su factor parapsicológico. Y recordemos siempre que lo parapsicológico es algo inherente a la esencia humana por lo que se trata de uno de los aspectos que definen a nuestra especie.