Rosario Central y Newell’s empataron en un gol en el vibrante clásico rosarino por el promedio para salvarse del descenso. Newell’s mostró una mejor imagen en el primer tiempo, cuando se animó a jugar por abajo con sus volantes y delanteros, después de saltar líneas con el pelotazo defensivo que caracterizó a ambos equipos. El visitante dispuso de su primera llegada clara a los 22 minutos tras un falla defensiva local en la que Barbieri cerró de cabeza, pero Brítez perdió la marca de Maximiliano Rodríguez, quien remató solo desde la derecha pero Caruzzo salvó su arco en la línea y la pelota le rebotó a Alexis Rodríguez, pero Barbieri completó con otro rechazo de cabeza. La visita volvió a llegar a los 30’ con un buen zurdazo desde fuera del área de Denis Rodríguez que pegó en el travesaño y volvió al campo -con el arquero Ledesma vencido- y en el contraataque casi convierte Central, cuando Ribas le pegó mordido desde el borde del área y Aguerre la atajó en dos tiempos. Central fue un manojo de nervios en ese olvidable primer tiempo, en el que apostó al pelotazo a Ribas, Riaño y Rius, pero no tuvo juego ni desborde por los costados. El árbitro Andrés Merlos dejó pegar y omitió amonestaciones a jugadores de ambos equipos, con el evidente objetivo de intentar que el partido no se desnaturalizara por expulsiones. El complemento mostró otro partido en los primeros minutos, en los que Central se animó a jugar por abajo para los desbordes de Rius por la derecha y de Diego Zabala por la izquierda, quien antes del minuto enganchó hacia adentro y metió un derechazo cruzado que Aguerre salvó al córner, junto al segundo palo. El partido cambió en apenas dos minutos. A los 20’ Bíttolo tiró un buen córner desde la izquierda y Cristian Lema ganó de cabeza y la metió abajo. Y luego Zabala la ganó de cabeza por la izquierda, tras un doble rechazo de cabeza de Gabrielli y Lema, pero Gil la metió en gran forma también de cabeza en el área para la solitaria entrada de Claudio Riaño, quien la tocó suavemente de derecha para empatar el partido en el "Gigante de Arroyito".
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Rosario Central y Newell’s empataron en un gol en el vibrante clásico rosarino por el promedio para salvarse del descenso. Newell’s mostró una mejor imagen en el primer tiempo, cuando se animó a jugar por abajo con sus volantes y delanteros, después de saltar líneas con el pelotazo defensivo que caracterizó a ambos equipos. El visitante dispuso de su primera llegada clara a los 22 minutos tras un falla defensiva local en la que Barbieri cerró de cabeza, pero Brítez perdió la marca de Maximiliano Rodríguez, quien remató solo desde la derecha pero Caruzzo salvó su arco en la línea y la pelota le rebotó a Alexis Rodríguez, pero Barbieri completó con otro rechazo de cabeza. La visita volvió a llegar a los 30’ con un buen zurdazo desde fuera del área de Denis Rodríguez que pegó en el travesaño y volvió al campo -con el arquero Ledesma vencido- y en el contraataque casi convierte Central, cuando Ribas le pegó mordido desde el borde del área y Aguerre la atajó en dos tiempos. Central fue un manojo de nervios en ese olvidable primer tiempo, en el que apostó al pelotazo a Ribas, Riaño y Rius, pero no tuvo juego ni desborde por los costados. El árbitro Andrés Merlos dejó pegar y omitió amonestaciones a jugadores de ambos equipos, con el evidente objetivo de intentar que el partido no se desnaturalizara por expulsiones. El complemento mostró otro partido en los primeros minutos, en los que Central se animó a jugar por abajo para los desbordes de Rius por la derecha y de Diego Zabala por la izquierda, quien antes del minuto enganchó hacia adentro y metió un derechazo cruzado que Aguerre salvó al córner, junto al segundo palo. El partido cambió en apenas dos minutos. A los 20’ Bíttolo tiró un buen córner desde la izquierda y Cristian Lema ganó de cabeza y la metió abajo. Y luego Zabala la ganó de cabeza por la izquierda, tras un doble rechazo de cabeza de Gabrielli y Lema, pero Gil la metió en gran forma también de cabeza en el área para la solitaria entrada de Claudio Riaño, quien la tocó suavemente de derecha para empatar el partido en el "Gigante de Arroyito".