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El difícil trayecto de la transición

Lunes, 16 de septiembre de 2019 01:03

La transición en Jujuy ya comenzó. A nivel país, si no ocurre una hecatombe que ponga a las encuestadoras patas arriba (no sería la primera vez) sólo habrá que esperar hasta el 27-O cuando todo se resolvería en primera vuelta. De allí al 10 de diciembre, atravesaríamos una transición signada por los encontrados sentimientos que está generando este tramo electoral. Pero en Jujuy, la transición está en marcha: pasaremos de un gobierno de Gerardo Morales a un gobierno de Gerardo Morales aunque cueste comprender, basta mirar la actualidad para ver la importancia de este interregno. El paréntesis se abrió el día que el GM ganó la reelección, producto de una premonitoria jugada que lo salvó de la calamidad actual del tiempo macrista. El cierre del paréntesis, se podría llamar la autotransición, sería el 11 de diciembre, al que el GM aspira a llegar con la gestión sumamente ordenada y controlada, para enfrentar cuatro años en los que le será difícil conducir a voluntad una provincia siempre complicada. Necesitará dos cosas imprescindibles: un gabinete de hierro, sin obsecuentes o ultrasumisos sino un equipo que no le genere un escándalo diferente cada semana, y por el contrario que apuntale y aproveche la enorme capacidad de gestión y la visión política del jefe del Ejecutivo. La otra cosa, es una relación aceitada y madura con la oposición peronista local que lo acompañe con sensatez y que le amortigüe los posibles encontronazos con el hipotético gobierno de los Fernández. Para lo primero el gobernador apura decisiones. Para lo segundo, el PJ deberá mostrar que ha entendido los tiempos que se vienen.

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La transición en Jujuy ya comenzó. A nivel país, si no ocurre una hecatombe que ponga a las encuestadoras patas arriba (no sería la primera vez) sólo habrá que esperar hasta el 27-O cuando todo se resolvería en primera vuelta. De allí al 10 de diciembre, atravesaríamos una transición signada por los encontrados sentimientos que está generando este tramo electoral. Pero en Jujuy, la transición está en marcha: pasaremos de un gobierno de Gerardo Morales a un gobierno de Gerardo Morales aunque cueste comprender, basta mirar la actualidad para ver la importancia de este interregno. El paréntesis se abrió el día que el GM ganó la reelección, producto de una premonitoria jugada que lo salvó de la calamidad actual del tiempo macrista. El cierre del paréntesis, se podría llamar la autotransición, sería el 11 de diciembre, al que el GM aspira a llegar con la gestión sumamente ordenada y controlada, para enfrentar cuatro años en los que le será difícil conducir a voluntad una provincia siempre complicada. Necesitará dos cosas imprescindibles: un gabinete de hierro, sin obsecuentes o ultrasumisos sino un equipo que no le genere un escándalo diferente cada semana, y por el contrario que apuntale y aproveche la enorme capacidad de gestión y la visión política del jefe del Ejecutivo. La otra cosa, es una relación aceitada y madura con la oposición peronista local que lo acompañe con sensatez y que le amortigüe los posibles encontronazos con el hipotético gobierno de los Fernández. Para lo primero el gobernador apura decisiones. Para lo segundo, el PJ deberá mostrar que ha entendido los tiempos que se vienen.

En una caliente semana el GM, a través de la Legislatura, realizó movidas de alto voltaje, que le pueden dar muy buenos o muy malos resultados. En cualquier caso el costo político será alto. Hizo ratificar el decreto por el cual asume el control de todos los fondos disponibles en la Provincia, aún los que vienen con destino preciso a sectores privados, y los otros ponen en segundo plano a los otros poderes del Estado. No se espera que la Legislatura -que alumbró la aprobación- se manifieste en contra o ensaye un recurso judicial. Tampoco la Justicia levantaría una queja, toda vez que desde la jugada maestra de diciembre del 2015, GM tiene la simpatía de la mayoría de los jueces del Superior Tribunal. Anulado el "fuego amigo", sólo deberá soportar la artillería de la oposición política y del frente sindical hasta hoy muy prudente. La inclusión de controvertidos pedidos de juicio político en contra del fiscal del Poder Judicial y de tres miembros del Tribunal de Cuentas, generan por estas horas un ruido que crece como los ríos que atraviesan la ciudad en días de tormenta, arrastrando y moliendo piedras sin piedad, amenazando con saltar a las calles y arrasar todo lo se les ponga por delante y con un olor a barro que impregna a la calidad institucional jujeña. Que dos ciudadanas comunes hayan pergeñado, redactado y concretado la presentación (que ya se viralizó por todos lados), es una argumentación tan rudimentaria que ningún jujeño razonable está dispuesto a creer. Y a pesar del halago de que "son dos valientes" con que el mismísimo GM las coronó, con todo respeto, hoy se espera que ambas señoras se presenten a comparecer ante la comisión investigadora legislativa para ratificar, defender sus presentaciones y licuar las dudas de los malpensados. Los dos juicios girarían en torno a la supuesta protección que los acusados habrían desplegado en épocas del gobierno peronista, beneficiando a la jefa tupaquera Milagro Amalia Ángela Sala de Noro y a un grupo de funcionarios comprometidos en presuntas maniobras delictivas con fondos nacionales destinados a obras y viviendas. Algo parecido ocurre con el caso del fiscal, quien habría "cajoneado" graves denuncias para evitarle mucho más que dolores de cabeza a la señora Sala. El viernes el GM habló. Llamó la atención que eligiese la sede del Obispado para hablar con la prensa, luego de una reunión con monseñor Daniel Fernández, a quien explicó los alcances de su plan "Jujuy Asiste y Reactiva" y la legislación provincial de emergencia, que (justo es reconocerlo) GM puso en marcha muchos meses antes que la crisis se ensañara con la gente para ir asimilando los soplamocos, y que según él da frutos excelentes. Así el GM confirmó que Jujuy no acompañará la Ley de Emergencia Alimentaria que se tramita en el Congreso. También llamó la atención su extrema crudeza cuando llamó a rechazar "otra versión de la Tupac en Jujuy" que sería la formación de Barrios de Pie y la Ctep de Juan Grabois, a quien castigó con nombre y apellido. Para reafirmar sus dichos se rodeó de los ministros Jorge Rizzotti y Natalia Sarapura, ambos candidatos a diputados nacionales, y cambió la conferencia en un acto político refinado y de alto vuelto. Minutos antes, monseñor Fernández con su habitual claridad había reiterado que la Iglesia -que conoce la realidad a la perfección- "recibe y escucha a todos", y había recomendado evitar la búsqueda de réditos personales en medio de la crisis. "No es tiempo de que se salve uno y se hundan la provincia y el país". GM también dio datos acerca de la deuda de la Provincia, dijo que está más aliviada de presión financiera y será absolutamente manejable, según las previsiones tomadas al momento de contraerla. Las actitudes del gobernador en esta autotransición buscan galvanizar a su posición política, procurarse blindajes económicos y generan la inevitable sensación del armado de un paraguas judicial. Dicen que in pectore, está madurando decisiones que en diciembre o quizás antes, sorprendan a los jujeños. Se prepara para recibir a Mauricio Macri el 19 en otra visita tan importante como incómoda... quién lo hubiera dicho hace un año..!

La oposición también camina su transición. El peronismo volvió al triunfo. No se puede decir que haya encontrado ya el camino de un proyecto firme y perdurable, pero con dos enormes victorias sobre sus espaldas (el gran resultado de la elección provincial tuvo sabor a victoria y el resonante triunfo de las Paso) el panorama debería ser si no de algarabía, al menos de distensión y entusiasmo. Sin embargo, la sombra de la disputa político/legal por la conformación de la lista de diputados nacionales, opacó la fiesta pero nista. El juez electoral Esteban Hansen terminó la incertidumbre al oficializar como candidatos del Frente de Todos a Carolina Moisés, Julio Ferreyra y Luciana Santillán para las elecciones del 27-O. Cayeron, dicen que por la extrañísima imprudencia de una presentación fuera de término las pretensiones de Carolina de alzarse con la totalidad de los candidatos. Y para aumentar su entusiasmo compartió la visita del candidato Alberto Fernández a Tucumán, donde reaparecieron en las imágenes de un acto Eduardo Fellner y Guillermo Snopek. El exgobernador se acomoda entre los allegados a F&F y el senador todavía debe resolver la sanción del PJ jujeño que suspendió su afiliación cumpliendo la manda de la Carta Orgánica para los afiliados peronistas que participan en elecciones como candidatos de otras agrupaciones en contra del Partido Justicialista. La penalidad se maneja en el tribunal de disciplina partidario. Algún rencor circula todavía por filas del peronismo, cuando recuerdan que si hubiesen ido todos juntos, la suma de sus votos, más el impacto de la unidad, hoy los podría tener armando un gabinete para asumir en diciembre. Pero la política, dinámica y cambiante, a veces no se detiene en pequeños detalles. Así la transición agita a la principal oposición que deberá resolver las cuestiones que tiene enfrente. El presidente Rubén Rivarola fatigó las últimas horas buscando conocer detalles y unificar criterios frente a los temas que el GM instala a empujones en la sociedad. El PJ tiene la llave de los dos tercios para muchos requerimientos legislativos y esta transición también lo obliga a pensar en los años que vienen, en los que deberá prepararse para dejar el irritante lugar de oposición que nunca vivió, que nunca quiso, y para el que nunca estuvo preparado.

La transición no transcurre: nos pasa por encima.