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El Superclásico terminó en un apático empate

El "millonario" fue quién propuso, pero nunca encontró el espacio para poder hacer diferencia en el arco de Esteban Andrada.El "xeneize" con un plantel mezquino cortó el circuito de juego del local y buscó contragolpear, algo que nunca pudo hacer.

Lunes, 02 de septiembre de 2019 01:03

El dilema de querer y no poder, que River exhibió en el Superclásico disputado ayer por la quinta fecha de la Superliga, chocó con una propuesta casi mezquina de un Boca que se fue conforme con el empate 0 a 0, en lo que fue el puntapié inicial de una trilogía que tendrá su continuación en la Copa Libertadores.

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El dilema de querer y no poder, que River exhibió en el Superclásico disputado ayer por la quinta fecha de la Superliga, chocó con una propuesta casi mezquina de un Boca que se fue conforme con el empate 0 a 0, en lo que fue el puntapié inicial de una trilogía que tendrá su continuación en la Copa Libertadores.

Fue la antesala del choque entre ambos rivales que se concretará el martes 1 de octubre, también en el "Monumental", por el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, serie que se definirá el 22 de ese mes en "La Bombonera", para saber cuál de ellos irá a la final que se disputará en Santiago de Chile, con el ganador del duelo entre Flamengo y Gremio, ambos de Brasil.

Pero ayer en los noventa minutos River ejerció la acostumbrada presión en tres cuartos de cancha ofensiva y trató de circular el balón, a la espera de lo que Boca le proponía, que con el planteo inicial era sabido que Gustavo Alfaro quería que todo se dispute en el mediocampo.

Es que Boca llegó al "Monumental" con un solo punta definido, el venezolano Jan Hurtado, dado que Franco Soldano, el otro delantero definido, se retrasó y jugo más cerca de los volantes que del arco rival.

La presencia de Enzo Pérez en la línea media fue vital para que River manejara todo el ritmo, con De la Cruz bien por la izquierda y "Nacho" Fernández por la derecha, al tiempo que el chileno Paulo Díaz fue el último hombre, siempre en el uno contra uno con Hurtado.

Sin embargo, en ese período en el que River era notoriamente superior a Boca, nunca pudo estar fino en la puntada final para concretar en el área todo lo que insinuaba en los alrededores.

Las ocasiones de gol ante los arcos, fueron casi una quimera, porque Boca solo al final de la etapa llegó con algunos córners, y River nunca le encontró la vuelta a la definición.

DANIELE DE ROSSI / INTENTA JUGAR ANTE LA PRESIÓN DE SANTOS BORRÉ.

De a poco, casi con muy pocas armas, Boca llevó el partido hacia su conveniencia, con mucho roce, fricción y pelotazos, y River cayó en la trampa, pero el cero se mantuvo inalterable.

Para la segunda mitad todo fue toque de River ante un Boca que intentó por todo momento reducir el ritmo, con lentos movimientos de su arquero y pelotas divididas, antes que el juego de conjunto.

Cada vez que River se asoció, Boca esperó, muy cerca de Andrada, porque la idea de juego estaba asociada a eso, con dos líneas bien definidas y esperando alguna contra rápida con Mac Allister, vía Hurtado.

Lo tuvo Pratto con una media vuelta, luego Martínez Quarta de cabeza, pero River siguió sin poder vulnerar a la valla boquense, a esa altura con un nuevo récord de parte de Andrada.

En la jugada más clara de Boca, Hurtado le bajó el balón a Mac Allister y el exhombre de Argentinos Juniors remató cruzado para que Armani mande el balón al córner.

Alfaro mandó al colombiano Villa por Hurtado y Reynoso por el "tano" De Rossi, buscando algo más de ataque, pero resignando un poco la pelea en el mediocampo.

Sobre los 26, "Nacho" Fernández habilitó a Suárez y el centro del cordobés lo encontró a Borré solo en el área, pero el disparo del colombiano salió sin fuerza y Andrada controló sin problemas.

En la última carta del partido, Alfaro mandó a Carlos Tevez que tuvo un tiro libre. Todo fue repartido, pero mientras que Boca se fue tranquilo por el punto obtenido, River sabe que debe mejorar en la Superliga.

Andrada, récord y figura del partido de ayer

UNA POSTAL / DE LO FRICCIONADO QUE FUE EL ENCUENTRO DE AYER ENTRE “MILLONARIOS” Y “XENEIZES”.

El arquero Esteban Andrada rompió largamente ayer el récord de imbatibilidad que sostenía el legendario Antonio Roma con 781 minutos, al llegar a los 869 en el superclásico que Boca Juniors empató sin goles con River Plate ayer. 
Andrada sumó su noveno partido sin ir a buscar la pelota dentro de su arco en la sumatoria de cuatro por Copa Libertadores y cinco de la actual Superliga, ya que entremedio hubo un encuentro en que sí le anotaron a los “xeneizes”, por Copa Argentina ante Almagro el exBoca, Juan Manuel “Burrito” Martínez, pero en esa oportunidad el arquero auriazul fue Marcos Díaz.
Siempre seguro y con personalidad, fue el gran responsable del punto que se llevó Boca de “La Bombonera”, sobresaliendo más que su colega del seleccionado argentino Franco Armani, que sin embargo también salvó a su conjunto con un tiro libre “venenoso” de Carlos Tevez.

ESTEBAN ANDRADA

“Sabandija” Andrada, como lo bautizó otro arquero del seleccionado y excompañero suyo en Lanús como Agustín Marchesín, se convirtió en el arquero de mayor racha invicta en partidos oficiales en la historia de Boca, justo antes de viajar junto a Armani y el resto de los convocados del fútbol local hacia los Estados Unidos, ya que el próximo jueves el equipo dirigido por Lionel Scaloni enfrentará por fecha Fifa a Chile en Los Ángeles y el martes 10 al México de Gerardo Martino en San Antonio.
“La verdad que este empate en cancha de River es positivo, porque nosotros queríamos tener la pelota la mayor parte del partido pero no pudimos, ya que el rival nos la quitó. Pero por lo menos pudimos aguantarlo”, sostuvo Andrada cuando el encuentro ya era historia fácil de olvidar.
“Es que River tiene gente rápida y por eso lo enfrentamos con un sistema 4-4-2 para que no nos tomen mal parados. Y en el final del partido pudimos salir un poco y generar algo de peligro”, pareció conformarse el guardavallas que, como ante Banfield en el Sur, volvió a ser la figura superlativa de su conjunto.
El arquero de Boca aseguró que le sacó “una pelota muy difícil a Rafael Santos Borré, pero fue la única del partido, porque después River siempre que se arrimó, lo hizo con jugadas de pelotas paradas, centros cruzados y ningún otra acción de peligro”. El golero destacó que “Nosotros estamos transitando por un camino y para concretar lo que queremos hay que seguir trabajando. Dentro de un mes exactamente nos volveremos a enfrentar con River por la Libertadores, pero en el medio y después de la Fecha Fifa debemos seguir peleando en la Superliga”, finalizó.

Análisis de Gallardo 

El director técnico de River, Marcelo Gallardo, dijo ayer que el empate sin goles frente a Boca le dejó “un sabor agridulce”, por el resultado, pero remarcó que su equipo nunca va “a negociar el protagonismo”.
Para el “Muñeco”, a sus dirigidos les faltó “poder de fuego en los últimos metros”, del ataque y vinculó esto al día de descanso menos que tuvo su plantel en relación a su rival.
Como ya había hecho días atrás, Gallardo remarcó que Boca jugó por la Copa Libertadores el miércoles contra Liga de Quito y River lo hizo el jueves con Cerro Porteño, lo que derivó en que sus dirigidos tengan 24 horas menos para descansar.

“Jugamos con lo mejor que teníamos, pero no podía dejar de analizar que habíamos jugado el jueves a la noche. Ese poco descanso ante un rival que se agrupa bien la zona defensiva se siente”, consideró el entrenador “millonario”. En esa línea, Gallardo sostuvo que el juego de River “tuvo fluidez”, pero le “faltó ese día de descanso para tener frescura en los últimos metros, que es donde se definen los partidos”. Por otro lado, y a diferencia de sus jugadores, Gallardo evitó cuestionar el planteo defensivo de Boca, aunque dijo que ese tipo de esquemas se dan cuando un equipo “respeta a otro”. “No me sirve hablar de los planteos rivales, tenemos que tener las herramientas para sobrellevar a estos esquemas, para sorprender ante un buen planteo defensivo”, afirmó. Y agregó: “Boca seguramente va a hacer un planteo similar en los partidos de la Copa, y eso es por respeto”. Por último resaltó que “Boca es uno de los planteles más ricos del fútbol argentino. Si juegan Salvio, Zárate y Ábila, mejor”, dijo.

Conferencia de Gustavo Alfaro

El entrenador de Boca Juniors, Gustavo Alfaro, dijo que el planteo expuesto por su equipo en el superclásico que ayer igualó sin goles ante River Plate resultó “una manera de medirnos”, de cara a los dos duelos que se avecinan por semifinales de Copa Libertadores. 
En el estadio “Monumental” de Núñez, en una informal rueda de prensa, el técnico “xeneize” dijo que la estrategia utilizada representó una suerte de examen para pensar “lo que se va a venir”, por semifinales de Copa Libertadores, programadas para los martes 1 y 22 de octubre próximo. 
“Fue un clásico muy intenso como pensábamos. Enfrentamos a un rival que viene en un pico alto de confianza”, agregó el director técnico de Boca. 
Alfaro reconoció que su equipo está “en una etapa de construcción”, y manifestó que “nos faltaron tres jugadores de mitad de cancha para arriba que suelen tener un peso específico propio”. 

El entrenador agregó que “River es un equipo rodado, con cinco años de trabajo en el lomo. Nosotros estamos buscando la puesta a punto, es como si tuviésemos un plazo fijo que estamos renovando cada treinta días”, dijo. 
El director técnico sostuvo que la eliminatoria semifinal de la Libertadores “será muy pareja”, y desestimó la posibilidad de incorporar algún jugador antes del jueves próximo, cuando se cierra el mercado de pases. Por último, Alfaro se refirió al hecho de que Carlos Tevez iniciara el encuentro entre los suplentes y lo justificó argumentando que “son decisiones tácticas”.