Con motivo de celebrar el Día de la niñez, Minera EXAR, estuvo presente para compartir un momento distendido con niños y niñas de las comunidades puneñas de Pastos Chicos, Susques, Catua, Huancar y Olaroz Chico. Con una gran participación local, para la ocasión no sólo participaron los organizadores -áreas de recursos humanos y relaciones comunitarias-, sino que se invitó a empleados de otras áreas para colaborar y participar de los festejos. “Con la propuesta de que pasen una jornada divertida, alegre, en un ambiente cuidado. Contribuyendo a su salud mental y física para generas nuevos aprendizajes y fomentar la creatividad” señalaba Milagro Dallacamina, de Relaciones Comunitarias de la empresa.
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Con motivo de celebrar el Día de la niñez, Minera EXAR, estuvo presente para compartir un momento distendido con niños y niñas de las comunidades puneñas de Pastos Chicos, Susques, Catua, Huancar y Olaroz Chico. Con una gran participación local, para la ocasión no sólo participaron los organizadores -áreas de recursos humanos y relaciones comunitarias-, sino que se invitó a empleados de otras áreas para colaborar y participar de los festejos. “Con la propuesta de que pasen una jornada divertida, alegre, en un ambiente cuidado. Contribuyendo a su salud mental y física para generas nuevos aprendizajes y fomentar la creatividad” señalaba Milagro Dallacamina, de Relaciones Comunitarias de la empresa.
Como la intención siempre fue que los festejos sean participativos, se organizaron talleres de pintura, vinchas y antifaces, de moldes, de letras y animales para decorar. Agustina Mirabella, de Recursos Humanos, señaló que: “se trabajó con lanas de colores, goma eva, lentejuelas, retazos de telas, botones, pinceles, acuarelas, dibujos para colorear, moldes de vicuñas y suris y estrellas hechos con alambre, letras grandes hechas de membranas, para que participen de estas diferentes propuestas. Muchas de las cosas que utilizaron en los talleres y en los juegos eran material reciclado”.
También se conformó un equipo de animación entre el personal de Relaciones Comunitarias y Recursos Humanos del proyecto, conjuntamente con los profesores de Educación Física de Synergy, empresa que se encarga del Gimnasio del campamento. A su vez, se invitó a personal de otras áreas a sumarse de distintas maneras (colaborando en los juegos, animando a los niños/s, como choferes, etc.). De este modo, colaboraron las áreas de Medio Ambiente, Servicios Generales, IT, Procesos, personal de la oficina Jujuy y también contratistas y proveedores del servicio de comidas.
Muchas cosas positivas pasaron durante este tiempo y por la causa. Previo a los preparativos de las jornadas, los empleados fueron testigos de la buena predisposición y generosidad de personas oriundas de la zona. Tal es el caso de una abuela de más de 90 años, “al saber de las actividades que estábamos organizando en la Puna, nos donó centenas de botones de todos los colores y tamaños que creo que guardaba de toda la vida…” comentaba Agustina, así también, “conseguimos donaciones de juguetes y cochecitos para bebés que surgieron espontáneamente de amigos y familiares.”
Por otra parte no solo fue un momento de trabajo, sino también de compromiso y reflexión “con los talleres creativos les enseñamos a hacer cosas nuevas, y a su vez esta experiencia produjo en nosotros aprendizajes significativos. Los niños nos enseñaron que para ser felices no necesitamos mucho, con un poco de creatividad, espontaneidad y buena predisposición se pueden lograr cosas hermosas. También nos demostraron su forma de ser tan pura, la sencillez, la confianza y entrega, su apertura y expresión desinhibida de cariño y afecto para quienes los visitan, reflejando su gratitud para con nosotros” señalaba Milagro desde el área de Relaciones Comunitarias.
En tanto, desde Recursos Humanos, concluyeron: “Fue una grata y hermosa experiencia compartir con estos niños en su día. Nos llevamos un hermoso recuerdo y esperamos poder seguir ayudando a las comunidades en lo que esté a nuestro alcance. Desde Minera Exar tenemos el compromiso y las ganas que se necesitan, al momento de llevar a cabo estas actividades, y recibimos como contraparte la gran satisfacción, como el abrazo de una niña de Olaroz Chico diciendo “gracias por todo lo que prepararon para nosotros”.