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En nuestro recorrido por Europa seguiremos descubriendo musicalmente los países de Europa con su riqueza cultural, tan variada y diferente, no sólo por los idiomas y las raíces de sus pueblos sino por las regiones y el clima, así como el paisaje.
Esta vez el viajero me acompañará desde Jujuy hacia España.
En esta tierra tan grande y de idiomas con origen común excepto el vasco o euskera, hace que tales pueblos habiten un mismo suelo pero sin necesariamente compartir el mismo idioma materno, aunque todos aprenden castellano en la escuela, pues es el idioma que los une como lengua oficial.
Así, veremos que el catalán cohabita con el valenciano, una forma de catalán pero hablada en la Comunidad Valenciana; el gallego, el aragonés y el mencionado euskera.
Esta vez iremos con los vientos marinos hacia una región mágica en este viaje, no tan alejada de Jujuy como se crea.
Peregrinaremos rápidamente hasta Santiago de Compostela, en el centro de Galicia. Esta ciudad magnífica no es sólo un símbolo religioso católico, sino que ya lo era desde antes de la era cristiana.
Es que los orígenes celtas de Galicia hacen que esta región de España sea especial, guardiana secreta y silenciosa de los misterios que antaño se celebraban en tierras paganas, anteriores a los dominios romanos.
Es que el pueblo de los celtas es un pueblo que anterior al imperio romano se encontraba disperso en Europa, pero con la expansión de los pueblos, la migración interna de grupos de una región a otra, las invasiones y saqueos hicieron que Europa y España no sean solo escenario de grandes sucesos sino un cruce culturas impresionante, un mestizaje que luego se prolongó en América Latina, como sabemos. Elementos indígenas que se sumaron a los elementos europeos y que viajaron con los españoles como la papa, el tomate, el pimiento y ahora la quinua, que se prepara en Londres en sus puestos callejeros pero que no conocen el secreto de mi madre para preparara una buena pizara de quinua. Esta receta, claro, será para otra columna o edición de la misma, o quizás para mi blog, que el lector puede leer al final de esta nota.
Santiago de Compostela es un centro de peregrinación ya que allí se encuentran los restos del apóstol Santiago. Hay muchas leyendas sobre sus viajes pero lo cierto es que este lugar se convirtió en un importante punto culminante para los peregrinos, que caminan desde diversos lugares de toda Europa.
Es por eso que el turismo se ha especializado en los caminantes y ciclistas, que movidos por motivos religiosos, como la peregrinación que se hace se Jujuy hacia el santuario de la Virgen de Rio Blanco hace que miles de personas caminen días enteros o vayan en bicicleta hasta llegar a la famosa catedral barroca de Santiago y poder abrazar a la estatua del santo por detrás.
Pero mucho antes de la cristianización Galicia era una tierra surcada por varias culturas. La más importante y la que más huellas visibles ha dejado es la celta.
La cultura celta actualmente es visible, además de la gallega región española, en Francia en la región conocida como Bretana y en el Reino Unido en Escocia y Gales. También en Irlanda.
Es por eso que la música y los instrumentos típicos de Galicia nos transportan a Escocia. La gaita nos despertará por las mañanas en la entrada de la catedral y nos hará pensar que estamos en alguna isla británica.
Es que el clima de Galicia es más próximo a Inglaterra que al resto de sus vecinas españolas, donde el sol y el calor estival aseguran un buen verano, como los veranos de los valles y selvas jujeñas, con un sol fuerte y abrasador, que nos obliga a estar en casa y disfrutar de una siesta antes de salir de compras bajo un sol sofocante y que sin piedad nos quema.
Esto estará ausente en Galicia, pues la lluvia, el viento marino y las nubes nos recuerdan que estamos cerca del mar, tan amplio, salvaje y hasta asesino. No en vano la costa norte de Galicia se la conoce como Costa da Morte por los naufragios.
Pero luego de recorrer la ciudad de piedra y haber comido su deliciosa y variada gastronomía, la mejor de España, nos detendremos a ver la silueta nocturna de la catedral y disfrutar de los músicos callejeros que tocan todas las noches.
Y allí estaremos en Jujuy, pues el grupo de tunantes de Santiago ejecuta un huayno “hoy estoy aquí, mañana me voy” y pensaremos que las distancias no existen, pues la música ha unido Jujuy con Santiago.