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Irán hace frente por otro lado a una creciente tensión interna

Llueven críticas de la oposición por el derribo del avión civil y hubo una movilización de cientos de personas.Cientos de jóvenes se concentraron en dos universidades para nuevas vigilias y gritos contra las autoridades.

Lunes, 13 de enero de 2020 01:00

Crecen las críticas en Irán a las autoridades por haber derribado "por error" el avión ucraniano en el que esta semana murieron 176 personas, al mismo tiempo que Qatar y Omán intentaron ayer iniciar un diálogo regional para frenar la escalada militar y diplomática que desató la decisión de Estados Unidos de matar en Irak al principal comandante iraní, Qasem Soleimani.

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Crecen las críticas en Irán a las autoridades por haber derribado "por error" el avión ucraniano en el que esta semana murieron 176 personas, al mismo tiempo que Qatar y Omán intentaron ayer iniciar un diálogo regional para frenar la escalada militar y diplomática que desató la decisión de Estados Unidos de matar en Irak al principal comandante iraní, Qasem Soleimani.

 

Qatar es la única monarquía de mayoría sunnita de la región que mantiene una buena relación con la República de Irán.

 

"Usted, como el comandante en jefe de las fuerzas armadas, es directamente responsable de esto. Si sabía y dejó que autoridades militares y de seguridad engañaran al pueblo, entonces no hay duda de que carece de los atributos constitucionales para liderar", escribió en una carta pública citada por Al Jazeera Mehdi Karroubi, un dirigente reformista, exjefe del Parlamento, excandidato presidencial y clérigo que desde 2011 está bajo arresto domiciliario al máximo líder del país, el ayatollah Alí Jamenei.

Karroubi es uno de los dirigentes opositores del Movimiento Verde, que en 2009 encabezó las multitudinarias protestas tras perder las elecciones presidenciales por lo que denunció como un "fraude".

Las tapas de los diarios ayer en Teherán estuvieron copadas por la muerte de las 176 personas a bordo del avión ucraniano derribado y, en algunos, por una condena explícita a las autoridades por no informar la verdad desde el primer momento.

"Increíble", tituló en su tapa el diario reformista Arman-e Meli, mientras que el también moderado Jomhuri-ye Eslami (República Islámica) escribió en su editorial: "Los que retrasaron la publicación de la causa del estallido del avión y dañaron la confianza de la gente en el establishment deberían ser despedidos o renunciar".

Los medios reformistas oscilaron entre denuncias y llamados a renunciar, mientras que los diarios oficialistas o incluso cercanos a instituciones como la Guardia Revolucionaria, la fuerza de seguridad de élite de la República Islámica, se concentraron en homenajes a las víctimas y a pedir disculpas.

En las calles, en tanto, estudiantes volvieron a protestar en dos universidades en Teherán, según informó la agencia de noticias iraní ISNA.

Cientos de jóvenes se concentraron en las universidades de Shahid Beheshti y Alame Tabatabai para nuevas vigilias y gritos contra las autoridades.

Al caer la noche, las protestas -importantes pero aún muy menores en comparación a los funerales de Soleimani de esta semana- se trasladaron a la Plaza Azadi, en el centro de la cuidad, donde hace solo unos días la República Islámica había dado una señal de unidad nacional al despedir a uno de sus comandantes militares más influyentes.

En medio de esta creciente tensión pública, el máximo comandante de la Guardia Revoluciona, el general Hossein Salami, presentó en una sesión del Parlamento a puertas cerradas un informe detallado del derribo del avión comercial ucraniano.

Pero las autoridades iraníes no pueden concentrarse solo en este frente de conflictividad interno, la escalada militar y diplomáticas que desató Estados Unidos con el asesinato de Soleimani aún no se disolvió completamente.

Por eso, dos monarquías que han sabido oficiar como mediadores en otros conflictos en Medio Oriente, Qatar y Omán, tuvieron reuniones ayer con el gobierno de Irán.

Por un lado, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, viajó a Teherán en su primera visita oficial al país persa desde que asumió el cargo en 2013. "Esta visita llega en un tiempo crítico y hemos acordado con el presidente que la única solución a la crisis es la distensión de la escalada por todas las partes", aseguró Al Zani en una comparecencia de prensa televisada.

Qatar es la única monarquía de mayoría sunnita de la región que mantiene una buena relación con Irán. Este acercamiento con Teherán le valió que en 2017 Arabia Saudita, el resto de sus aliados en la región y el gobierno estadounidense de Donald Trump lo aislaran por un tiempo. Pese a esa crisis diplomática, la importancia militar de Qatar para Estados Unidos y la variada cartera de inversiones de la monarquía de Al Zani primaron, sin que el pequeño país tuviera que resignar su buena y productiva relación con Irán.

Poco antes de la llegada del emir qatarí a Teherán, el canciller iraní, Mohamed Yavad Zarif, había sido recibido en Omán por el nuevo sultán de ese país, Haitham bin Tareq al Said, en una visita sorpresa tras la muerte del anterior monarca