A través de los distintos sistemas de mensajería, sobre todo WhatsApp, en más de una ocasión hemos recibido un video de un helicóptero sobrevolando unas extrañas circunferencias que aparecieron en el lecho de un río, que en el mensaje se identifica como el río Pilcomayo de Chaco. Pero, en realidad, se trata de otra cosa completamente distinta y ni siquiera es en Argentina.
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A través de los distintos sistemas de mensajería, sobre todo WhatsApp, en más de una ocasión hemos recibido un video de un helicóptero sobrevolando unas extrañas circunferencias que aparecieron en el lecho de un río, que en el mensaje se identifica como el río Pilcomayo de Chaco. Pero, en realidad, se trata de otra cosa completamente distinta y ni siquiera es en Argentina.
Muchos especularon que podría tratarse de mensajes extraterrestres dejados en el norte argentino. Aunque lo cierto es que los "extraños círculos" componen un trabajo de investigación y conservación en una zona de manglares en Bahamita, isla del Carmen, en México. Es llevada adelante por el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quienes revelaron que se trata de un proyecto de rescate y restauración de mangle que lleva 10 años de desarrollo, el cual hasta ahora ha rescatado al menos 600 hectáreas de este recurso.
A través de un video que se difundió en las redes sociales, se muestra una serie de círculos perfectos entrelazados por líneas rectas, que fueron confundidos con un “mensaje extraterrestre”.
Son pasteles
El doctor Arturo Zaldívar Jiménez, asesor de estudios costeros del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, con sede en Carmen, explicó que las formas que trabajas obedecen a un proyecto de conservación y restauración de manglares en diversos puntos de la isla, descartando así la presencia de ovnis.
El investigador manifestó que desde los años 50, aproximadamente, se degradó la zona de manglares de la Isla del Carmen porque se interrumpieron los flujos del agua, ya fuera por cuestiones naturales o azolvamientos, lo que provocó que el suelo se perdiera o desapareciera, creando zonas más inundables, en donde el mangle se murió y ya no pudo nacer, crecer y recuperarse.
“Como parte de las acciones de restauración que nosotros tenemos que hacer, son elevaciones circulares, que se denominan pasteles, por su forma, para que el manglar de manera natural pueda restablecerse. Entonces ese es el objetivo de esas unidades que se ven en el video”, asentó.
Zaldívar Jiménez detalló que realizan las elevaciones en esa forma, como resultado de los estudios topográficos que arrojaron los sitios y las posiciones en que debían colocarse, identificando los lugares donde deben hacer estos círculos de restauración.
Restauración de mil 500 ha
“Estamos trabajando desde el 2010, ha sido un proyecto en el que llevamos mil 500 hectáreas que están en un proceso de restauración. La mayoría de estos lugares están en la zona en Bahamita. Los autores de estas estructuras son la comunidad de restauradores de Isla Aguada”, aseveró.
El proyecto cuenta con la asesoría del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, bajo la tutela de la doctora Rosela Pérez Ceballos, además de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), y en algunas partes participó la Universidad Autónoma del Carmen (UNACAR).
Actualmente trabajan en este proyecto 12 personas de la comunidad de Isla Aguada y ocho más del grupo técnico, además de otros investigadores que se han sumado.
“El sitio que aparece en los videos es una zona que se trabajó desde el mes de abril y mayo de este año, al que aún se le sigue dando mantenimiento, pero también hay otros sitios en la isla donde esta actividad se realizó igual, de la misma forma y después de cuatro año, ya tenemos recuperada la cobertura vegetal”, concluyó.